Hadley Jo Lange es una niña de 7 años que vive en Kentucky y padece epilepsia. En su día a día, siempre tiene la compañía de Ariel, su perro de servicio que le cuida permanentemente. "Este perro realmente le ha salvado la vida a mi hija", confesaba Heather Lange, su madre, a CNN. 

"Va con ella a todas partes, a la escuela, viaja en el autobús con ella, va a sus clases de baile y fútbol...", reconocía la madre. Es por ello que en su colegio han querido tener un detalle muy especial con la niña y su mascota: ambos aparecen juntos en el anuario. 

"Cuando recibí el anuario y vi que incluían a nuestro perro de servicio, ese fue uno de los momentos más conmovedores de mi vida. La inclusión significó mucho", expresó Heather Lange, que ha asumido este gesto como una victoria al haber normalizado el trastorno de su hija. "Es muy reconfortante saber que mi hija tiene un hogar en su escuela donde es amada y aceptada, aunque no se parezca a todos los demás".

"Es importante para nosotros hacer todo lo posible para fomentar nuestra relación con las familias y hacer lo que podamos para apoyar a los estudiantes. Amamos a Ariel. Ella es parte de la familia de Hadley Jo, así que también es parte de nuestra familia. Encontrar un lugar para ella en nuestro anuario fue una decisión fácil y fue muy divertido incluirla. Nos encantó", ha declarado Nathan Sturtzel, director de la Escuela Católica de San Patricio.

El perro es capaz de reconocer cuándo la alumna está teniendo un episodio de epilepsia desde que era un cachorro. Así, consigue avisar a los profesores a través de sus ladridos. Mientras la niña se encuentra con convulsiones, se acuesta a su lado y mueve su cuerpo para amortiguar la posible caída.

Este tipo de animales pueden resultar muy costosos para una familia, pero en este caso pudieron comprarlo gracias a la recaudación de fondos que hicieron en su comunidad.