Aumenta en Baleares la demanda de viviendas con terraza y casas de campo tras la pandemia del coronavirus

La Asociación Balear de Servicios Inmobiliarios (ABSI) y el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) Baleares han señalado que, en las primeras semanas del proceso de desescalada del estado de alarma por la pandemia del coronavirus, ha aumentado la demanda de viviendas con terraza o casas de campo.

Según ha declarado el presidente de ABSI, Antoni Gayà, se ha percibido un repunte en el interés por las propiedades con zona ajardinada porque los clientes "buscan mayor espacio exterior después de vivir durante semanas confinados en pisos".

"La primera semana de apertura al público, tras el inicio del desconfinamiento, ha sido relativamente esperanzadora", han indicado. De acuerdo con la asociación, después de que los clientes hayan visitado durante estos meses de cuarentena las páginas web de las agencias de ABSI, los clientes se han animado a pedir cita ahora que pueden visitar los inmuebles.

No obstante, han asegurado que se trata de un comportamiento con el que hay que ser "muy cautos porque todo dependerá de cómo se desarrolle el control del virus y de cómo se recupere la economía en los próximos meses". "La primera semana ha sido buena, pero no sabemos si se debe a un pico de necesidad, porque haya personas que tuvieran que cambiar de vivienda y se haya concentrado toda la demanda de estos días pasados en la primera semana de apertura", han señalado.

En esta línea se ha expresado la presidenta de API Baleares, Natalia Bueno, quien, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que se ha aumentado bastante demanda incluso en casas de campo que superan los 1.000 euros. También ha apuntado que ha crecido el interés entre los clientes por las "casetas de acero para tener un huerto y entretenerse".

Bueno ha asegurado que no se han precisado cambios en la demanda y que ha habido un "aluvión de llamadas para alquileres de menos de 800 euros". "Es muy pronto para decir si se ha estancado la demanda, hay que esperar un par de semanas", ha indicado.

PRECIOS DE LAS VIVIENDAS

La presidenta de API Baleares ha explicado que "hay gente que necesita vender" y ha asegurado que de momento mantiene los mismos precios que hace dos meses a la espera de ver cómo evoluciona la demanda. "Hay gente que lo está pasando muy mal", ha asegurado respecto a la crisis económica derivada de la pandemia, a lo que ha añadido que en el mercado de la vivienda "la tendencia será a desprenderse de inmuebles".

Por otra parte, Bueno ha indicado que pidió al Govern balear que redujera los tipos. "No se entendería que la administración fuera haciendo caja aprovechándose del empobrecimiento de la gente que necesita vender sus inmuebles a consecuencia de la pandemia", ha indicado.

Desde ABSI también han resaltado que, respecto a la posible bajada de precios, está por ver cómo responderá el mercado. "Parece que la situación apunta a que se vaya a producir un pequeño ajuste a labaja de los precios pero no creemos que vaya a ser significativo", han apuntado.

"Habrá casos puntuales para los que necesiten vender, como ha pasado siempre, y sí que hemos percibido un cierto interés por parte de los propietarios a escuchar propuestas de posibles interesados, pero casi la totalidad de las operaciones que se han cerrado esta semana han mantenido el precio previo al COVID-19", han añadido.

PROTOCOLOS DE SEGURIDAD PARA LAS VISITAS

Respecto a los protocolos de seguridad y medidas para evitar contagios por coronavirus, desde API Baleares han señalado que para las visitas en las casas, si están habitadas se sugiere a los dueños abandonarlas durante un rato y se dejan las ventanas abiertas. Además, solo el comercial puede abrir con guantes las puertas.

Asimismo, los visitantes deben ir con mascarillas y se recomienda que realicen la visita un máximo de dos personas. Además, en el caso de que se trate de una vivienda en la que residan mayores de 65 años se llevan peucos.

Por su parte, ABSI ha indicado que se está trabajando en nuevos espacios virtuales "que se ajusten de manera objetiva y precisa a la realidad y que reduzca el número de visitas". Mientras, en las visitas presenciales, se limita el número de personas a los adultos y se adecuan distintos itinerarios de recorrido.

Los ascensores solo se utilizan de manera individual y en la medida de los posible se evita visitar las zonas comunes ajardinadas, piscinas o zonas de ocio, en el caso de comunidades.

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