Las medidas de la desescalada del confinamiento por coronavirus permiten la salida de deportistas sin límite de distancia, siempre que el ejercicio se efectúe dentro de los límites del municipio. Una circunstancia que ha hecho que la única gran zona verde abierta en Madrid, El Pardo, se llene de ciclistas cada tarde, causando problemas y quejas conductores y peatones.

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Un recorrido efectuado a las ocho de la tarde ha encontrado muchos grupos de ciclistas en la carretera hacia el distrito de Fuencarral-El Pardo, muchos de ellos sin cascos ni mascarillas.

De hecho, la falta de mascarillas ha causado las quejas de algunos peatones, que señalan que, al estar haciendo ejercicio intenso, la posibilidad de trasmitir gotículas con coronavirus aumenta.

Por la estrecha carretera se acumulan peligrosamente ciclistas, paseantes y vehículos. Una invasión, a ambos lados de la calzada, todos los días, que indigna a los vecinos de este lugar porque ven muchos grupos en paralelo que pueden provocar accidentes. 

Madrid mantiene cerrados sus grandes parques, como El Retiro o Casa de Campo, y solo ha abierto los pequeños a principios de mes.