Así lo ha acordado la Junta de Síndics reunida este martes, en la que además de aprobarse el calendario hasta agosto se ha ordenado el pleno de la semana que viene, que se celebrará en tres días (lunes, miércoles y jueves) para facilitar las labores de desinfección en la cámara.

El portavoz socialista, Manolo Mata, ha celebrado que se vaya a votar la Ley del Juego, de "extraordinario interés para la ciudadanía", mientras su homólogo en Compromís, Fran Ferri, ha subrayado que esta ley es "más necesaria que nunca" porque en los momentos de crisis económica "la adicción al juego crece especialmente en los sectores más vulnerables" por lo que hay que poner en marcha "todos los instrumentos para ayudar".

Precisamente Ciudadanos (Cs) había registrado una petición de retirada de esta ley "debido a la grave situación de excepcionalidad económica y social, que deja desprotegidos a los miles de trabajadores que perderían su empleo y a cientos de empresas que cerrarían si se aprobase el citado proyecto".

Cabe recordar que la Ley del Juego -que ya quedó pendiente de aprobación la pasada legislatura por el adelanto electoral- está pendiente de la aprobación definitiva en pleno, después de pasar el 10 de marzo el trámite de enmiendas en comisión. Esta fue la última comisión celebrada en el parlamento valenciano antes de la declaración del estado de alarma.

Tanto Cs como el resto de la oposición, PP y Vox, fueron muy críticos durante el debate de las enmiendas en comisión con la manera de proceder de los grupos del Botànic (PSPV, Compromís y Unides Podem) al presentar gran número de enmiendas la tarde anterior y pidieron que se suspendiera la sesión para tener tiempo para estudiarlas, lo que finalmente no se produjo. PP y Vox abandonaron la comisión, mientras Cs se quedó pese a no compartir la decisión.

El síndic de Cs, Toni Cantó, ha insistido en la importancia de no tratar ahora esta reforma porque supondrá "un duro golpe al sector de la hostelería en un momento muy complicado".

Además de la Ley del Juego, en el pleno de la próxima semana se verán las proposiciones no de ley presentadas por los seis grupos. Entre ellas, la del PSPV estará "centrada en las relaciones con Europa", mientras que Unides Podem defenderá la reversión de las privatizaciones y por la construcción de servicios públicos fuertes blindando su inversión, con una reforma tributaria progresiva para sufragarlos que incluya un impuesto a las grandes fortunas.

Cs, por su parte, planteará una iniciativa para blindar la calidad de la sanidad valenciana, con más oferta pública de empleo y más inversión en investigación.