Además de calamares, patatas bravas y a pescaíto frito, con el buen tiempo apetece disfrutar de un helado que, además de satisfacer a nuestro paladar más goloso, nos refresque y nos ayude a soportar las altas temperaturas. Sin embargo, si no queremos echar por tierra nuestros progresos en la Operación Bikini, debemos prestar atención al sabor y al tipo que elegimos, ya que algunos suman calorías de más. Para evitarlas, una de las mejores opciones que, a su vez, puede convertirse en un plan original para todas las edades, es elaborar polos caseros.

Claro que, lejos de lo que muchos piensan, hacerlos no es tan sencillo como pueda parecer... Al menos, si no queremos conformarnos con el clásico yogur (con cucharilla pinchada) congelado o los cubitos con palillo a base de zumo de naranja. De hecho, a nada que complicamos el sabor de nuestro helado (frutas exóticas, cremas o toppings), desmoldarlo puede convertirse en una tarea imposible que, además, tire por tierra las horas invertidas en la cocina y las expectativas de saborearlo a la hora de la merienda.

Pero, ¡que no cunda el pánico! En Lékué, expertos en gadgets de cocina saludable, cuentan con un gran catálogo de moldes de silicona para preparar helados. Además de tener formas muy divertidas, son fáciles de desmoldar para acabar, así, con esa tediosa tarea. Eso sí, no todos son aptos para todos los gustos y la selección que hemos hecho bajo estas líneas lo demuestra. Y tú, ¿por qué sabor (¡y forma!) te decantas?

Una receta para cada molde

• 1

  

  Para los clásicos

  Los polos te encantan... siempre que sean de los sabores clásicos y con la forma de pala tradicional. Y, si son de limón, mucho mejor, que son más refrescantes. Para conseguirlos, tienes que hacer un almíbar rápido disolviendo en un cazo a fuego suave 125 gramos de azúcar en 125 ml de agua, junto a la ralladura de un par de limones, para que el sabor sea más intenso. Mientras dejas enfriar la mezcla, exprime seis limones y el zumo resultante añádeselo al almíbar frío mientras remueves. Ya solo queda echar la mezcla en los moldes y congelar, al menos, seis horas, para poder disfrutar de este clásico que nunca pasa de moda.

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• 2

  

  Para los nostálgicos

  Si añoras los veranos de la infancia, estos moldes son los indicados para que saques a relucir tus dotes de heladero y te pongas manos a la obra con esta receta de vainilla para la que solo necesitas mezclar en un cazo a fuego medio y durante tres minutos 75 gramos de azúcar, 125 ml de nata para montar, tres yemas, 250 ml de leche y una vaina de vainilla hasta conseguir una mezcla homogénea. Después, dejar enfriar y colocar en los moldes hasta que se congele.

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• 3

  

  Para los más ‘healthies’

  Aquellos que llevan el 'realfood' como estilo de vida, saben cómo elaborar la versión 'healthy’ de cada alimento. Así que ¿por qué no disfrutar de los helados más saludable? Lékué nos propone la receta de un helado muy refrescante y nutritivo. Para conseguirlo, tenemos que cortar en trozos pequeños la sandía, la piña y el melón y, con ayuda de una batidora, mezclarlo (si se quiere se incluye el azúcar) hasta que quede una mezcla homogénea. Rellenar los moldes y dejarlos, al menos, cuatro horas en el congelador antes de disfrutarlos.

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• 4

  

  Para los innovadores
  

  Los sabores refrescantes son, sin duda, los que más van con este tipo de molde de silicona. Con él podemos preparar un helado de aguacate, un alimento de moda que, como veis, podemos disfrutar hasta en versión helado y, además, de una forma muy sencilla. Su preparación solo requiere de un par de pasos. En primer lugar, hay que limpiar los aguacates y emplear solo su carne, que se tritura, junto con el resto de ingredientes en una batidora. Se vierte en los moldes y se dejan en el congelador durante cuatro horas.

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• 5

  

  Para los más originales
  

  Si eres de los que todo lo convierte en un ‘trampantojo’ cada vez que tiene oportunidad, estos moldes de silicona te van a gustar mucho. Con forma de donut y pretzel son la última novedad veraniega de la marca. Con ellos, Lékué nos propone preparar un delicioso helado de chocolate vegano. Tan solo tenemos que derretir el chocolate en el microondas, batir todos los ingredientes, rellenar los moldes y dejarlos en el congelador durante cuatro horas.

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