En este territorio, los voluntarios "la Caixa" han compartido historias de la realidad actual con otras personas para ayudar a combatir el aislamiento.

Esta iniciativa, iniciada en marzo con motivo del confinamiento decretado, se ha impulsado para unir a las personas y compartir experiencias entre distintos colectivos: mayores en residencias, menores de centros de acogida, colectivos con discapacidad, entre otros.

Los voluntarios cuentan por escrito cómo están viviendo la situación actual a una persona que desconocen. Son cartas personales, que narran anécdotas de la infancia o recomendaciones para sobrellevar el confinamiento. Muchas incluyen escritos y dibujos para infundir ánimo y esperanza.

En ocasiones, los voluntarios añaden también alguna imagen de sus mascotas, de su población de residencia, de los balcones de su barrio decorados con mensajes y pancartas o de las creaciones que hacen en sus casas durante el confinamiento, como manualidades o recetas. Algunos incluso aportan poemas y letras de canciones.

El hilo en común de estas cartas es explicar la vivencia que implica esta época, mostrando preocupación por las personas enfermas, agradeciendo a aquellas que siguen cuidando del resto y, sobre todo, trasladando un mensaje de unión y de superación personal.

Las cartas se gestionan desde las Oficinas Técnicas de Voluntariado, distribuidas por todo el territorio, que se encargan de recibir los mensajes y de realizar los envíos, con aproximadamente cuatro cartas o dibujos por correspondencia.

Las 'Cadenas de Vida', basadas en la unión mutua y en la fortaleza que da el sentirse acompañado, son un apoyo en esta situación excepcional para conseguir estar cerca de otros en la distancia.