En un comunicado, los empleados remarcan que la empresa obliga a trabajar a uno de los manifestantes, en el quinto día de su huelga de hambre. "En el actual ERTE, la empresa trabaja determinados días con la mitad de la plantilla regulando a la otra mitad, lo que aumenta la posibilidad de prescindir de ese trabajador el día de hoy", sostienen.
Además, inciden en que se había solicitado "oficialmente" a la empresa que los cuatro empleados en huelga de hambre estuvieran "en situación de regulación" durante el tiempo que durase dicha protesta.
De este modo, entienden que la compañía "no solo pretende despedir de manera encubierta a siete trabajadores vulnerando los acuerdos con la plantilla, sino que pone en riesgo de forma premeditada la salud de quienes llevan a cabo una reivindicación contra ello, intentando de esta manera romper el encierro".
"Hacemos a la empresa responsable de nuestra salud y de lo que pueda ocurrir derivado de esta actuación, y manifestamos la intención de los cuatro trabajadores de continuar la huelga de hambre en todo momento, así como la voluntad de continuar el encierro una vez termine la jornada", concluyen.
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