En la conferencia se han abordado los cambios a los que se enfrenta la Unión Europea tras la salida del Reino Unido, entre ellas, la pérdida de peso en el escenario internacional -debido a que el Reino Unido es una potencia militar importante-, la visión global que aportaban los británicos sobre los asuntos geopolíticos y la reconfiguración de las alianzas externas de la UE. Y ante el vacío que deja el Reino Unido la pregunta es ¿Qué Estado Miembro ocupará ese lugar?.

Asimismo, se han planteado los problemas internos y externos de la UE. En el caso de los problemas internos, se indicó que el Brexit evidenció una división "mucho más profunda" dentro de la UE de la que se pensaba. ya que la creación de varios grupos de Estados miembros, tanto durante el Brexit como después del mismo, "es un hecho hecho que ha confirmado que no existe una unión consolidada, lo que ha generado una multi-fragmentación".

Además, la falta de liderazgo y de visión estratégica ha llevado a la UE a vivir una "multi-crisis" (política, económica, social, de identidad y de valores).

En el plano externo, el estancamiento de las relaciones transatlánticas ha creado la necesidad de buscar nuevos socios y a rediseñar las estrategias para actuar en el tablero geopolítico, al no poder contar con su principal aliado y socio, los Estados Unidos. La guerra comercial entre Estados Unidos y China perjudica a la UE en términos diplomáticos como comerciales, tanto en sus relaciones con ambos países como con terceros.

La reorientación de la OTAN y la necesidad de que la UE se haga responsable de la seguridad y defensa de Europa es un tema en cuestión. El creciente peso de Rusia, Turquía, Irán, China e India como agentes globales hacen repensar el futuro de la seguridad y defensa europea, y el rol que tiene que jugar la UE en la geopolítica internacional. La necesidad de una Europa de la Defensa va ligada al pensamiento de "más Europa" como respuesta a los problemas de la UE, pero al parecer, los Estados Miembros no están dispuestos a realizar más transferencias de competencias hacia las instituciones europeas.

El auge de los partidos nacionalistas y populistas en Europa amenazan no solo las democracias europeas, "también representan un peligro para la propia integración europea".

En definitiva, el mundo "vive en un gran desorden mundial, por falta de liderazgo político" y la UE tiene una oportunidad de recuperar el espacio que ha perdido en el escenario internacional, y para lograrlo el mejor camino que puede tomar es "volver a sus orígenes, sus objetivos y valores fundacionales".

El profesor Mario Torres Jarrín, Doctor en Historia, Máster en Estudios de la Unión Europea y graduado en Ciencias Empresariales, es Director del Instituto Europeo de Estudios Internacionales (Suecia), Director de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad de Salamanca (España) y Secretario Ejecutivo del Consorcio de Universidades IBERO-EURO-AMERICA.

Anteriormente, ha sido Profesor en la Universidad Friedrich Alexander Erlangen-Nuremberg (Alemania) y en la Universidad de Estocolmo (Suecia). Es miembro del Consejo Académico en el Foro Académico de América Latina y el Caribe y la Unión Europea y de dos comités científicos del G20.