Prisión preventiva para el padre y la madrastra por el crimen de Valentina

Imagen utilizada por los dispositivos de búsqueda de la menor
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Imagen utilizada por los dispositivos de búsqueda de la menor

La Justicia portuguesa dictó este miércoles prisión preventiva para el padre y la madrastra de Valentina, la niña de nueve años hallada muerta en Peniche (Centro), mientras se investiga su presunta participación en el homicidio.

La pareja fue detenida el domingo tras el hallazgo del cuerpo de la pequeña, que según las primeras investigaciones murió de forma violenta, con indicios de asfixia y lesiones en la cabeza.

El cadáver de Valentina fue encontrado tras cuatro días de búsqueda entre los arbustos de un paraje de la Serra D'el Rei, a pocos kilómetros de la vivienda donde residía su padre, con su pareja y otros tres menores.

La niña, que vivía con su madre biológica, pasaba unos días en la casa cuando su padre denunció su desaparición, el pasado jueves, y aseguró haber visto a la pequeña por última vez la noche anterior en su habitación.

La policía lusa estima que Valentina habría muerto en el domicilio paterno el mismo día que se denunció la desaparición y que, ayudado por su pareja, el padre habría ocultado el cadáver.

El testimonio de un hermano, clave para el caso

En la vivienda estaban también tres hermanos de la pequeña, un niño de 12 años, fruto de una relación anterior de la madrastra, una menor de 4 años y un bebé de pocos meses, hijos en común de la pareja. El testimonio ante la policía del mayor de ellos ha sido fundamental para centrarse en el progenitor y la madrastra.

El padre de Valentina denunció el jueves por la mañana a la Guardia Nacional Republicana (GNR) que su hija no se encontraba en el domicilio, y que la última vez que la había visto había sido la noche anterior cuando la fue a arropar. Ante esta llamada se reunieron 100 voluntarios y 600 agentes para peinar una zona de 4.000 hectáreas.

No encontraron nada. A la mañana siguiente, el padre confesó que Valentina estaba muerta y guió a los agentes hasta la zona boscosa de eucaliptos donde se encontraba el cadáver de la pequeña, en la cercana Serra D'El-Rei, a unos cinco kilómetros de la casa.

Al salir a la luz este caso van llegando nuevas informaciones a la prensa relativas a la relación de la niña con su padre. Al parecer, Valentina llegó a huir de la casa de su progenitor hace dos años, y al ser encontrada por los agentes la niña alegó que echaba de menos a la madre e iba a buscarla. La Comisión de Protección de Niños y Menores investigó entonces su caso, pero no halló señales de malos tratos y lo archivó poco después.

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