La Generalitat propone que las regiones sanitarias de Girona, Lleida y la Catalunya Central puedan acceder el lunes a la fase 1 de desescalada, mientras que Barcelona y su área metropolitana se mantengan de momento en fase 0.
El comité técnico del Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) ha propuesto al Gobierno central que las regiones sanitarias de Girona, Lleida y Catalunya central pasen a la fase 1 el próximo lunes.
Así lo ha anunciado en rueda de prensa telemática la consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, acompañada del secretario de Salud Pública, Joan Guix, que ha dicho que a las regiones de Barcelona, Metropolitana Norte y Metropolitana Sur les toca seguir trabajando y esperar para hacer "una propuesta" de cara al lunes.
Riesgo de rebrote
Las tres regiones que pasan a la fase 1 de la desescalada presentan un riesgo de rebrote moderado según los indicadores del Departamento de Salud.
En base a la incidencia acumulada y al índice de penetración del virus, se establece un índice de valores que clasifica el riesgo de rebrote en cuatro categorías: bajo (valor menor a 30), moderado (entre 30 y 70), moderado- alto (entre 70 y 100) y alto (más de 100).
Ninguna de las regiones sanitarias catalanas presentan un riesgo alto de rebrote del virus. La ciudad de Barcelona es la única que tiene un riesgo moderado-alto. Tanto el área metropolitana norte como la sur, muestran un riesgo moderado, igual que las tres áreas que pasan a fase 1.
Vergès ha remarcado que, para decidir qué área pasa de fase, no se tiene únicamente en cuenta el riesgo epidemiológico, sino también la capacidades asistenciales, de diagnóstico y de seguimiento de casos de cada región.
Barcelona y su área metropolitana
"Barcelona tiene mucha capacidad asistencial, pero también mucha densidad de población y, además, hay que tener en cuenta la manera de vivir de los ciudadanos en cada territorio", ha señalado. Y es que la ciudad y su área metropolitana comprenden el 65% de la población de toda Cataluña.
Tanto el Departamento de Salud como el Ayuntamiento de Barcelona están trabajando conjuntamente para determinar cómo se realizará el desconfinamiento de la ciudad. "El Departamento y el Ayuntamiento compartimos objetivo: poder avanzar de forma segura. No queremos que las prisas nos hagan cometer errores innecesarios", ha declarado Vergès.
La consellera no descarta que Barcelona y su área metropolitana comiencen el desconfinamiento a ritmos distintos entre sus municipios, pero prefiere no avanzar qué se hará en esta área y cuándo hasta que la propuesta sea firme.
Control de los contagios
Para poder hacer un seguimiento de los contagios y controlarlos, el Departamento contará con 200 'rastreadores'. Cada vez que alguien dé positivo, deberá informar sobre las personas con las que haya tenido contacto para que estos 'rastreadores' puedan llamarles e informarles de los protocolos a seguir.
De esta manera, se pretende romper la cadena de contagios para evitar posibles futuros rebrotes.
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