Con la expulsión a la vuelta de la esquina, la tensión entre el matrimonio e Iván empieza a afectar al resto de los compañeros en Gran Hermano. Por eso, Orlando se ve en una situación muy incomoda porque siempre está en medio del fuego cruzado.

En el jacuzzi, Orlando, Loli e Iván critican a Gema por el férreo control que hace de la comida. Por lo visto, nada más entrar Orlando en la casa 10 tuvo un enfrentamiento con la catalana por comer más jamón york del que le correspondía.

Carlos H se muestra confiado de ganar la prueba semanal. De no ser así, los concursantes llevarían cuatro semanas sin probar bocado. Cuando preparan los terroríficos disfraces el empresario reconoce que es "un vampiro de amor porque soy insaciable".

Los prontos de la modelo

Mientras tanto, en la casa de al lado, Liz no está contenta con Julito y Mirentxu. La modelo se siente desplazada a pesar de que Julito hace lo imposible para que se adapte.

Liz le echa en cara que sólo le hace caso cuando quiere o cuando Mirentxu está ocupada. El canario le dice que es una mal pensada y ella se molesta.

Mirentxu no está para pataletas y le pide a Julito que le haga más caso a Liz para evitar polémicas. "La veo una chica muy especial porque nunca sabes por dónde va a salir", dice la vasca.

Para romper el hilo, Liz comparte sus sueños con sus compañeros. "Soñé que me estaba comiendo los morros con una chica", dice ante la atenta mirada de Julito y Mirentxu