Más geometría variable, el presidente del Gobierno se dispone a buscar la cuadratura del círculo en sus apoyos parlamentarios para, al final del todo, conseguir también una mayoría para los próximos Presupuestos Generales del Estado. Pedro Sánchez intentará sumar a los votos a favor a Ciudadanos, sin que eso signifique perder a sus aliados en la investidura, particularmente a ERC y PNV, que ya recelan incluso del pacto por el que obtuvo el apoyo de los naranjas a las prórroga del estado de alarma. “Nuestra vocación es ampliar esa mayoría, consolidar la que tenemos e intentar invitar a otras fuerzas políticas”, ha explicado la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, que se ha referido en concreto a Ciudadanos.

Esta es la idea con la que el presidente del Gobierno ha hablado este martes con Inés Arrimadas, tal y como se comprometieron a hacer cada 15 días en el acuerdo por el que Ciudadanos apoyó la cuarta prórroga del estado de alarma, la semana pasada.

Según han informado las dos partes, la conversación ha durado media hora, ha sido "cordial". El Gobierno ha indicado que ambos han acordado "seguir trabajando para la consecución de acuerdos futuros que permitan vencer al virus y contribuir a la reconstrucción económica y social del país. 

Sin embargo, Ciudadanos ha evitado comentarios a futuro al dar cuenta de la conversación entre Sánchez y Arrimadas. "Cs seguirá siendo exigente con el Gobierno y con las condiciones pactadas [en el acuerdo para la prórroga], pensando siempre en el interés general de los españoles", ha indicado la formación naranja.

Poco antes, Montero había indicado que Sánchez y Arrimadas iban a hablar de “todas aquellas materias consideradas de interés”, incluidos los próximos Presupuestos, que serían los primeros de Sánchez, permanecen en callados sin fecha hasta que amaine la pandemia y con los que Ciudadanos se ha mostrado dispuesto a colaborar en los últimos días. Siempre, dice esta formación, que sean “presupuestos de emergencia”.

Por este motivo, la también ministra de Hacienda no ha perdido ocasión para “poner en valor y expresar la satisfacción” por la “voluntad” de Ciudadanos de “colaborar en diferentes ámbitos”, que llega también al de Presupuestos.

Montero no ha explicado cómo va a ser posible cuadrar los planes del Gobierno para subir impuestos con la aversión de Ciudadanos a tal cosa. En todo caso, con los naranjas a bordo, otra cuestión que tendrá que cuadrar Sánchez será cómo hacer compatible el apoyo de Ciudadanos con el de PNV o ERC y otros socios de investidura que ya incluso no han visto con demasiados buenos ojos el pacto para garantizar el voto afirmativo de los de Arrimadas a las prórrogas del estado de alarma.

Al margen del diálogo regular -cada 15 días- que se abre ahora entre el Gobierno y Ciudadanos, Monteo ha asegurado que el contacto con los socios de investidura es “constante, fluido”. Otra cosa se que Sánchez ahora también busca “invitar a otras formaciones que realmente puedan poner su capacidad y talento a disposición de la ciudadanía”.

El plan del presidente es que “entre todos seamos capaces de conseguir el mayor consenso posible, tanto en leyes que puedan venir como el proyecto presupuestario”.

Contra la posición del PP

Con quien de momento no existen vías de colaboración es con el PP. Su presidente, Pablo Casado, ha anunciado este martes que votarán en contra de la próxima prórroga del estado de alarma, que Sánchez ya ha confirmado que volverá a solicitar al Congreso. Su intención es mantenerla alarma hasta que termine la desescalada.

No podrá contar con el PP para ello, porque Casado ha dado este martes un paso más. Si la semana pasada su partido pasó del voto afirmativo a la abstención, la próxima lo hará de la abstención al 'no'.

Montero ha considero que esta actitud supone estar "en las antípodas del bienestar colectivo" y ha vuelto a defender el mantenimiento del estado de alarma para "no tirar por la borda" todo el esfuerzo de los ciudadanos para contener la pandemia.

Este martes la portavoz del Gobierno no ha querido confirmar aún si cuenta ya con los votos necesarios para una nueva prórroga. Se ha limitado a "confiar en el sentido común de las formaciones políticas presentes en el Congreso". 

"Esperemos que la mayor parte de los partidos apoyen el estado de alarma, no es una cuestión de capricho ni algo que le guste al Gobierno, se una necesidad derivada de la situación de la pandemia", ha reiterado.