Se trata de una de las actuaciones acordadas por la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) este martes, tras la aprobación por parte de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial de los criterios generales para la elaboración de los planes de reanudación de la actividad judicial.

Entre estas medidas se incluyen las actuaciones que pueden llevarse a cabo durante la vigencia de la suspensión de plazos procesales y administrativos y las recomendaciones a seguir una vez que se levante esa suspensión y se recupere plenamente la actividad jurisdiccional.

A partir de este martes cesarán los repartos, sustituciones y turnos extraordinarios para las actuaciones urgentes; y cada juez se hará cargo de los asuntos que son de su propia competencia.

Aunque siguen suspendidos los plazos procesales, y aparte de los asuntos urgentes, también se irán reactivando los restantes, en la medida que los medios humanos y condiciones materiales lo permitan. Cabe recordar que la incorporación de los funcionarios del Ministerio de Justicia será gradual.

Por otro lado, se ha regulado el control de acceso y permanencia en los edificios judiciales, a fin de cumplir las prescripciones de las Autoridades Sanitarias en materia de aforo y distancia mínima de dos metros.

Se establecerá un protocolo para las agendas de señalamiento, tratando de mantener los ya verificados, intercalando los urgentes e inaplazables y reajustando el resto. Se contempla la posibilidad de verificar actuaciones telemáticas en sala, para lo que se está preparando un sistema distinto de la videoconferencia convencional, con grabación directa de las actuaciones. Los tribunales también deberán reducir la coincidencia de señalamientos para evitar aglomeraciones.

Por otra parte, próximamente se convocará a la Comisión Judicial de Seguimiento COVID-19 de Baleares a fin de ir perfilando todas estas actuaciones.