Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, los agentes acudieron, a las 17.00 horas de este pasado domingo, a la calle Langreo de Gijón, alertados por varios vecinos que estaban viendo a dos hombres pegándose en la calle e insultándose a voces.

Cuando llegó la Policía, los dos hombres seguían discutiendo "acaloradamente". Uno de ellos se identificó sin ningún problema y manifestó que había tenido un desencuentro personal con la otra persona, pero que daba por solucionado el altercado con la presencia policial.

No obstante, el otro implicado en la disputa se mostró menos colaborador, se negó a ser identificado, además de que desobedecía reiteradamente las indicaciones policiales.

Al ser preguntado por la razón de su estancia en la vía pública fuera de los horarios permitidos, admitió que había salido a 'pillar' droga y que la llevaba consigo.

Los agentes le intervinieron en ese momento el hachís que llevaba y se le formalizó una propuesta de sanción por tenencia de drogas en lugares públicos.

Asimismo, los policías le requirieron para que regresara a su casa, ya que no estaba habilitado para pasear en esa franja horaria, pero este se negó a volver, enfrentándose verbalmente a los policías y jactándose de su desobediencia.

En más de 15 ocasiones fue instado para que cumpliese la normativa, pero el hombre no atendía a razones alegando que tenía que volver a comprar droga porque se la habían quitado y no quería estar en casa sin ella .

Por este motivo, y ante su determinación para seguir en la calle con el único propósito de adquirir la droga, además de que cada vez se mostraba "más agresivo, retador y ofensivo", fue detenido por un delito de desobediencia a agente de la autoridad. Este tenía antecedentes por amenazas y malos tratos en el ámbito familiar en Oviedo y Avilés.