El segundo banco alemán en activos, Commerzbank, se ha acogido a una inyección de capital estatal de 8.200 millones de euros (10.496 millones de dólares) tras entrar en pérdidas en el tercer trimestre del año por la crisis financiera.

Commerzbank ha informado en un comunicado de prensa de que sufrió en el tercer trimestre una pérdida neta de 285 millones de euros (365 millones de dólares), frente al beneficio de 339 millones de euros (434 millones de dólares) del mismo periodo del año anterior.

La entidad de crédito se suma así a la también alemana Hypo Real Estate (HRE), que fue rescatada cuando tenía pagos pendientes de hasta 10.000 millones de euros, y al portugués Banco Portugués de Negocios (BPN), nacionalizado tras acumular unas pérdidas que rondan los 700 millones de euros.

Problemas en media Europa

Sin embargo, la mala situación de las entidades financieras no acaba ahí. Recientemente, el Gobierno de Islandia acordó con el banco central del país la adquisición de una participación del 75% en el accionariado de una de las principales entidades de la isla, Glitnir Bank, mediante una inyección de 600 millones de euros (84.000 millones de coronas islandesas) ante los problemas de liquidez a los que se enfrentaba la entidad.

Mientras tanto, Bélgica, los Países Bajos y Luxemburgo salvaron de la quiebra a la entidad belga-holandesa Fortis e Inglaterra llevó a cabo su mayor plan de rescate bancario después de que tres de los mayores bancos del país, HBOS, Royal Bank of Scotland y Lloyds TSB solicitaran 35.000 millones de libras (más de 44.000 millones de euros) para evitar la quiebra.

También en Holanda, el Ministerio de Finanzas, el banco central de este país e ING llegaron a un acuerdo para fortalecer el capital de la entidad financiera con un desembolso de 10.000 millones de euros.