Los trabajadores de la Brigada, que depende del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, desde el comienzo de esta crisis sin precedentes ocasionada por el virus COVID-19, han relatado que han estado "siempre expectantes" desde sus hogares, donde han permanecido confinados desde que se declaró el estado de alarma a excepción del personal de las cinco bases del noroeste que han permanecido operativas escalonadamente hasta el pasado 30 de abril para atender los incendios forestales que pudieran ocurrir.

En todo este tiempo han asegurado en un comunicado recogido por Europa Press que se han sentido "impotentes" al observar cómo no se les utilizaba para ayudar a paliar esta crisis del COVID-19 en tareas de desinfección, transporte de material sanitario y otros tipos de ayuda, "como han demostrado en otros dispositivos de extinción de incendios forestales autonómicos".

"Por eso, como si de una de nuestras intervenciones en incendios se tratara", han afirmado que, de manera "totalmente altruista", se han visto "poco menos que en la obligación" de devolver a la sociedad el apoyo que tanto les ha prestado "siempre".

Más concretamente, han añadido, al observar las carencias entre el personal sanitario de muchos centros de salud y residencias de mayores en material sanitario y equipos de protección para llevar a cabo su trabajo diario y cuidar "a todos".

Por ello, iniciaron una campaña de compra desde el 6 de abril que han terminado recientemente y mediante la que han adquirido diverso material sanitario por importe de 1.500 euros procedente del "bote de resistencia" que hicieron para mitigar de alguna manera los efectos de 107 días de huelga para la consecución de mejoras laborales.

Así, han donando todo ese material entre los lugares más necesitados de sus comarcas y zonas de actuación, concretamente 5.400 gorros, 2.200 guantes, 20 mascarillas FFP2, 53 litros de gel con solución hidroalcohólica, 400 batas, 7.100 calzas, 300 delantales y 177 mascarillas quirúrgicas. Todo ello se ha repartido entre una veintena de centros de atención, hospitales y entidades, la mayor parte residencias de mayores.

MÁS APOYO FRENTE AL COVID-19

Sin embargo, han señalado que la iniciativa "no acaba aquí" y paralelamente a esto decidimos se ha decidido crear unos parches y camisetas con el principal motivo que les ha "marcado" este año, el COVID-19.

El fin es recaudar dinero y donarlo a la empresa Biome Makers, de los bañezanos Alberto Acedo y Adrián Fernández, quienes utilizan las técnicas de su compañía para desarrollar una prueba genética alternativa a la PCR y que incrementa la capacidad de detección del coronavirus y, "en definitiva, contribuir su lucha".

Así, mantienen abierta la venta de parches y camisetas solidarios para esta causa, que pueden adquirir en el enlace con el que la BRIF cuenta en Facebook, al que se puede acceder desde la dirección