Las cenizas de Ari Behn, exmarido de Marta Luisa de Noruega, aún esperan ser enterradas tras 4 meses de su muerte

La princesa Marta Luisa de Noruega y el escritor Ari Behn, quien fuera su pareja durante 16 años.
La princesa Marta Luisa de Noruega y Ari Behn, quien fuera su marido durante 14 años.
GTRES
La princesa Marta Luisa de Noruega y el escritor Ari Behn, quien fuera su pareja durante 16 años.

Parece que el escritor Ari Behn, que se suicidó el pasado 24 de diciembre, aún espera ser enterrado. Aunque el que fuera marido de la princesa Marta Luisa de Noruega durante 14 años fue incinerado a principios de año, las cenizas aún no han sido sepultadas tras más de cuatro meses.

El danés, que se divorció de la princesa en 2016 y tenía tres hijas en común con ella, se quitó la vida en diciembre de 2019 a los 47 años tras una fuerte depresión. La familia real noruega lo confirmó a través de un comunicado en el que se despedían con tristeza de él: "Ari ha sido una parte importante de nuestra familia durante muchos años, y tenemos recuerdos cálidos y afectuosos de él".

El 3 de enero, el escritor tuvo un velatorio y un funeral en la catedral de Oslo, al que acudió la casa real al completo, otros miembros de la realeza europea y algunos representantes políticos. Algunos asistentes le rindieron homenaje y pronunciaron unas palabras en su honor, entre las que destacaron las de su hija Maud Angelica, que dio un discurso en el que mencionaba sus problemas de salud mental.

Ahora, sus padres Olav y Marianne, que siempre han sido muy transparentes con el tema, han confirmado a la revista Se og Hør que sus cenizas aún no han sido enterradas por la pandemia. Tras cuatro meses de su fallecimiento, Ari Behn aún no está enterrado en el cementerio de Nuestro Salvador, en Oslo, como él quería.

"Desafortunadamente, debido a la crisis del coronavirus, se ha pospuesto el entierro de las cenizas. Pero esperamos poder reunir a la familia cuando la situación sea favorable", comentaron. Y es que la normativa noruega obliga a que las cenizas sean enterradas en un máximo de seis meses desde la incineración, pero el Instituto Nacional de Salud de Noruega recomendó que no se realizaran estos actos por el momento.

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