Además, Castilla y León paga a sus proveedores casi diez días antes que la media de las comunidades autónomas, que en 2019 se situó en 37,5 días, según los datos facilitados por la Consejería.
El importe de las facturas pagadas en 2019 ascendió a 2.631 millones de euros, de los que 1.735,01 millones correspondieron a facturas abonadas por el sector sanitario, lo que representa un 65,94 por ciento del importe total de los pagos realizados.
Por su parte, en el sector de la educación se abonaron facturas por importe de 267,52 millones de euros (10,17 por ciento del total), en el área de los servicios sociales 196,42 millones (7,47 por ciento) y en el resto de sectores se pagaron facturas por importe de 432,88 millones (16,42 por ciento).
Los acuerdos de colaboración iniciados en 2016 con varias entidades de crédito para gestionar el pago a proveedores de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León de las facturas emitidas por el suministro de bienes y prestación de servicios ha permitido que, en 2019, la Comunidad haya cumplido con los plazos establecidos en la normativa de morosidad, obteniendo ratios inferiores a 30 días en todos los meses con excepción de los meses de marzo, noviembre y diciembre.
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