ERC aprieta a Sánchez, pero no lo ahoga: "Tenemos que hacer un esfuerzo para entendernos"

  • Los republicanos y el PSOE se esmeran en no romper todos los puentes después del fuerte choque por la negativa de ERC a apoyar la prórroga de la alarma.
  • Rufián afirma que "entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para entendernos" y Lastra apunta que el futuro depende "de que la izquierda se entienda".
El diputado de ERC Gabriel Rufián en el pleno del Congreso.
El diputado de ERC Gabriel Rufián en el pleno del Congreso.
J.J. Guillén / EFE
El diputado de ERC Gabriel Rufián en el pleno del Congreso.

Las relaciones entre ERC y el Gobierno nunca han sido las de dos aliados naturales. Sus acuerdos se asemejan mucho más a un matrimonio de conveniencia, y como recordaba este mismo miércoles el portavoz republicano, Gabriel Rufián, ERC considera que el PSOE "no hace, se le obliga a hacer". Apenas tres meses después de la formación del Ejecutivo, la crisis del coronavirus ha tensado las relaciones entre ambos hasta el punto de que los republicanos han votado contra la trascendental prórroga del estado de alarma. Pero este miércoles, tanto unos como otros también se han cuidado bien de no dinamitar los puentes que los unen.

Tanto ERC como el PSOE son conscientes de que se necesitan para que la legislatura salga adelante de manera exitosa. Aunque está por ver hasta dónde llega el giro al centro de Ciudadanos, reflejado en el apoyo que ha ofrecido este miércoles para que la prórroga de la alarma saliera adelante, su presidenta, Inés Arrimadas, anticipó que su partido piensa seguir siendo "muy crítico" con el Ejecutivo, y justificó su voto a favor recordando que "no es a favor de este Gobierno".

Si Ciudadanos no profundiza su viraje, Sánchez solo podrá contar con la mayoría que sacó adelante su investidura para dar luz verde a sus medidas. Y a ERC tampoco le interesa cortar todas las amarras con un Gobierno al que arrancó hace apenas unos meses una mesa de negociación sobre la crisis territorial en Cataluña con la que se pretende dar una salida votada al conflicto y con la que, además, los republicanos consiguen poner distancia con una JxCat con la que compiten por la hegemonía del independentismo.

De ahí que ERC fuera este miércoles muy crítica con Sánchez, pero no hasta el punto de romper con el Gobierno. En su intervención inicial, Rufián endureció mucho el tono y acusó al Ejecutivo de ser el culpable del voto en contra de ERC a la prórroga por su escasa disposición a sentarse. "Hoy no se constata el no de ERC la cuarta prórroga del estado de alarma, hoy se constata el no del Gobierno a negociar con ERC", espetó el portavoz republicano, que acusó a Sánchez de querer "gestionar una crisis como ésta como si se tuviera mayoría absoluta". 

"Sin diálogo no hay legislatura", avisó. Y menos si los socialistas optan a partir de ahora por mirar a su derecha, a un Ciudadanos del que ERC está en las antípodas. "Es una cuestión de piel", reconoció Rufián tras recordar que algunos dirigentes naranjas hablaron de "Hotel Lledoners" para referirse a la prisión donde se encuentran encarcelados varios dirigentes de ERC condenados por el referéndum ilegal del 1-O.

"Un esfuerzo para entendernos"

No obstante, en esa misma primera intervención Rufián ya avisó de que "Vox no es la amenaza que debe hacer obedecer a las izquierdas ciegamente al PSOE", sino "la amenaza que debería hacer al PSOE pactar y negociar ciegamente con las izquierdas". En la contrarreplica, con un tono mucho más sosegado, insistió en la necesidad de "hablar". "Pactemos, hablemos, como hicimos con la salida de los niños. Se puede hacer, yo hablo con la señora Lastra cada día", planteó. Y fue claro al señalar que "entre todos tenemos que hacer un esfuerzo para entendernos y que cosas como la de hoy no se repitan".

La propia Adriana Lastra fue quien, en su posición de portavoz del PSOE en el Congreso, recogió el guante. Lastra acusó a ERC de haber tomado una "decisión política" con su negativa a apoyar la prórroga de la alarma y rechazó que se debiera a una negativa del Gobierno a negociar. Sánchez, por su parte, criticó que Rufián faltase "a la verdad" cuando dijo que el Ejecutivo no está contando con las comunidades para afrontar la crisis del coronavirus.

Pero ambos se preocuparon de no fracturar todos los puentes. Y fue la portavoz la que más claro lo expresó al mostrarse "convencida de que el futuro social y económico, el bienestar de los ciudadanos" de España depende "de que la izquierda de este hemiciclo se entienda". "Vuelvo a tenderle la mano, señor Rufián, a usted y a ERC", zanjó Lastra. 

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