Según ha informado ETS, la pasarela ya se puso en servicio el pasado mes de febrero, pero a ella solo se podía acceder a través de escaleras, por lo que a partir de ahora se garantiza su accesibilidad a las personas con movilidad reducida.

Las obras de homogeneización a la Línea 3 del metro de Bilbao en varias terminales del Txorierri hace unos años, ya que hasta entonces eran dispares y no respondían a un mismo criterio de diseño y funcionalidad, permitieron la renovación de la estación de Kurtzea-Lezama. Desde entonces, el acceso se puede realizar desde la carretera BI-737 y desde las proximidades del número 144 del barrio Aretxalde.

En ambos casos, se puede llegar a través de una rampa y escaleras. El paso de un andén a otro, sin embargo, hasta la apertura de la pasarela se hacía a través de un paso subterráneo que, además de constituir un punto negro, no era accesible para personas con movilidad reducida.

Los trabajos han consistido en la excavación de las tierras existentes para la generación del hueco de los fosos inferiores de los ascensores, así como para la ejecución de muros de contención y cimentaciones de los apoyos del foso. Los elevadores panorámicos cuentan con capacidad para ocho personas (630 kg), conexión telefónica y un sistema de videovigilancia.

Las escaleras anexas a los ascensores están unidas por una pasarela de 12 metros de longitud con iluminación nocturna. De esta manera se salvan las vías del tren y se consigue la comunicación de los dos andenes por el exterior de la estación de manera accesible, así como la movilidad del vecindario. Finalmente, se ha suprimido el paso inferior mediante rellenos.