Diez extranjeros detenidos en el Reino Unido por suponer "una amenaza a la seguridad nacional"

Los detenidos serán deportados, informó el jueves  el ministro británico de Interior, Charles Clarke. Entre ellos se encuentra el clérigo jordano Abu Qatada, considerado el líder espiritual de Al Qaeda en Europa, informa la cadena de televisión BBC.

"En virtud de mis poderes para deportar individuos cuya presencia en el Reino Unido no es favorable para el bien público por razones de seguridad nacional, el servicio de inmigración ha detenido hoy a diez nacionales extranjeros que yo creo suponen una amenaza para la seguridad nacional", subrayó Clarke en un comunicado.

"Ellos permanecerán detenidos en lugares penitenciarios seguros y no voy a revelar sus nombres", agregó.

Arresto de Abu Qatada

Sin embargo, los medios británicos adelantan que uno de los que será expulsado es Abu Qatada, presunto líder espiritual de la red de Al Qaeda en Europa y considerado por la justicia británica como un individuo "realmente muy peligroso".

El detenido llegó al Reino Unido en el año 1993 como refugiado político, y se le acusaba de haber "inspirado" los atentados del 11-S en Estados Unidos.

Garantías humanitarias

"Después de meses de trabajo diplomático, ahora tenemos razones para creer que podemos obtener las necesarias garantías de los países a los que haremos las deportaciones, de modo que no estén sujetos a la tortura o los malos tratos", indicó la nota.

De acuerdo con la cadena BBC, en la operación de hoy participaron cuatro fuerzas del orden -la Policía Metropolitana de Londres, la Policía de Leicester, de Bedfordhsire y de West Midlands- junto con agentes del servicio de inmigración británico. La BBC señaló que entre los detenidos estaría el clérigo musulmán radical Abu Qatada, de origen jordano.

Nuevas medidas antiterroristas

Las detenciones coinciden con las nuevas medidas que analiza el Gobierno para hacer frente a la amenaza terrorista tras los atentados del pasado julio contra la red de transporte de Londres.

Clarke ya cuenta con los poderes necesarios para deportar o denegar el ingreso al Reino Unido de personas que suponen una amenaza para la seguridad nacional, pero el Gobierno quiere ampliar aún más esas facultades.

El Gobierno británico ha llegado a un memorando de entendimiento con Jordania por el que el Reino Unido recibe garantías de que cualquier persona deportada a ese país será bien tratada.

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