¿Qué recursos quedan cuando se acaba el paro y el trabajo sigue sin aparecer? Pues la Renta de Integración Social de Galicia (Risga), que es un subsidio mínimo de 387 euros al mes. ¿Y si lo que se necesita no es una paga mensual, sino dinero urgente para afrontar un gasto extraordinario? Las Ayudas para Situaciones de Emergencia Social están para eso. Son dos modalidades de apoyo económico que la Xunta gestiona para que los más necesitados puedan llegar a fin de mes y a las que la ciudad de A Coruña recurren cada mes una media de 52 personas.

Y la demanda va a más. Según las memorias de la Vicepresidencia de Igualdade e do Benestar , departamento que otorga estas ayudas, en 2006 las solicitaron 581 personas y el pasado año ya fueron 628. Esto supone un incremento del 8% que, con la actual crisis económica, se espera que vaya a más. De hecho, técnicos municipales encargados de gestionar estas subvenciones auguran que 2008 se cerrará con un aumento de solicitudes.

En la ciudad, en 2007 un total de 330 coruñeses llegaron a fin de mes gracias al Risga y otros 298 se vieron con el agua al cuello e incapaces de afrontar un gasto imprevisto y tuvieron que recurrir a las ayudas de emergencia social.

En ambos casos el perfil del demandante es muy similar. Siete de cada diez demandantes de estas ayudas son mujeres. La mayoría ronda la treintena y está soltera. En el 45% de los casos vive con sus padres (que tienen ingresos bajos o muy bajos) y en otro 30% no comparte vivienda con nadie. El 69% reside en un piso, sobre todo de alquiler.

En paro y con hijos

En la mayoría de los casos (86%) el demandante cuenta con experiencia laboral, pero se quedó sin trabajo y ya ha agotado la prestación del paro. Y es precisamente esta situación la que le lleva a necesitar ayuda para poder llegar a fin de mes.En el caso de las mujeres a la falta de trabajo se une una segunda razón:

Las dos ayudas de la Xunta se tramitan a través de los servicios sociales del Ayuntamiento. Los vecinos pueden informarse en los centros cívicos. Se pueden pedir durante todo el año. La Risga está pensada para personas de 25 a 65 años y la otra ayuda, sobre todo para familias. En la ciudad hay 33.000 personas por debajo del umbral de pobreza.

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