La venta de lencería y ropa cómoda se dispara durante la cuarentena

Lencería.
Lencería.
drobotdean/FREEPIK
Lencería.

Desde finales del 2019, nuestras vidas han cambiado tanto que están irreconocibles. Empezamos un nuevo año con incendios devastadores en Australia, grandes tensiones geopolíticas y un nuevo virus que había causado estragos en Asia. Parecía el fin del mundo, y así lo plasmó Balenciaga en un desfile en París a principios de marzo.

Nuestra vida ha cambiado, al igual que nuestros hábitos. Ya no solo es cambiar la oficina por nuestra casa o tomarnos el vermut de los domingos con los amigos a través de una pantalla, también ha cambiado nuestra forma de consumo.

Así lo refleja el último informe de The Lyst Index, que recopila los datos de las marcas y los artículos más populares en el ámbito de la moda para publicarlos cada trimestre. 

Durante este periodo ha habido muchos cambios significativos a la hora de lo que compramos debido a la pandemia que estamos atravesando. Artículos que antes nos parecía una tontería comprarlos, que nos resultaban extravagantes o que ni si quiera se nos había pasado por la cabeza comprarlos, ahora están agotados en todos los lados, como las mascarillas.

El sector de la moda se ha visto muy perjudicado en estos tiempos. Ahora no tenemos ninguna excusa para comprar ropa nueva: no vamos al trabajo, no vemos a nuestros amigos, no vamos a reuniones y puede que ni siquiera nos vayamos a poder ir de vacaciones. En este sentido, muchas marcas están intentando adaptarse rebajando considerablemente sus productos y eliminando los gastos de envío, pero aun así se han resentido.

La moda casual, del día a día, no tiene mucho éxito pero sin embargo, otros productos han experimentado un gran crecimiento estos últimos meses: la ropa de deporte, pijamas y la lencería.

Los dos primeros productos tienen una relación bastante lógica con la situación que estamos viviendo. Estamos aprovechando para ponernos en forma o mantenernos activos durante la cuarentena, ya que nuestra movilidad se ha reducido enormemente. Los memes de gente sufriendo con los vídeos de Patry Jordan o personas mostrando los frutos del ejercicio que han realizado esta cuarentena han animado a muchos a ponerse en forma. Aunque puede ser que el que dejen salir a hacer ejercicio el 2 de mayo tenga algo que ver.

En cuanto a los pijamas, también es sencillo. No es cómodo ponerse a ver Netflix en el sofá con unos vaqueros ajustados y una blusa. Si además esos vaqueros son de tiro alto, es imposible sentarse a gusto. Ahora buscamos ropa holgada, que se adapte a nuestro cuerpo pero que también nos de libertad de movimiento y que fluya. Además, nos duele menos que se manche un chandal que la camisa que llevamos al trabajo. 

Las influencers han sido las principales promotoras de esta nueva moda. Se fotografían con la ropa cómoda y bonita que les envían las marcas para promocionarlas y así aumentar sus ventas. El resultado es gastarte el mismo dinero en un pijama que en un traje, pero al menos puedes ponértelo y lucirlo.

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Me está gustando ir todos los días en chándal 😋💕

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Algo sorprendente es el aumento de la venta de lencería. El body de encaje suave de Off-White es el segundo artículo más comprado por las mujeres este trimestre según The Lyst Index.

La cuarentena también pasa factura psicológicamente y el verse bien se está convirtiendo el algo primordial para muchas personas. Eso pasa por hacer ejercicio, pero también por sentirse sexy. Nuestros cuerpos están cambiando y el seguir sintiéndonos deseados juega un papel muy importante en nuestra salud mental.

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