Llamazares, ahora sí, se ha ido. El Consejo Político Federal de Izquierda Unida ha ratificado la dimisión que el hasta ahora coordinador general, Gaspar Llamazares, hizo efectiva el pasado sábado, y ha delegado en la Comisión Unitaria las labores de organización hasta que se celebre la Asamblea Federal, los días 15 y 16 de noviembre.

Una 'muerte anunciada'

No era un secreto a voces, sino más bien una 'muerte anunciada' -incluso por él mismo- que Gaspar Llamazares dejaría su cargo en este preciso momento. El propio Llamazares dejaba claro el instante idóneo "para que la Asamblea Federal no comience en clave de reproche". Y es que el ya ex coordinador general del partido lo tenía bien pensado desde el descalabro de su formación en las últimas elecciones generales, en las que perdió la representación parlamentaria y logró el peor resultado de su historia: un millón de votos y dos escaños.

Desde su llegada al puesto que ha ostentado durante los últimos ocho años, Izquierda Unida no ha parado de perder representación: en las elecciones de 2000 logró ocho escaños, tres más de los que consiguió cuatro años más tarde, en las Generales de 2004 (cinco). Ya era éste el peor resultado de la historia del partido hasta el momento, pero la verdadera debacle para Izquierda Unida se produjo en las últimas elecciones, en marzo de 2008, donde el partido volvió a perder otros tres escaños y se fue directo al Grupo Mixto.

Queda claro que Llamazares no ha podido o no ha sabido ganarse a los que tenía en contra -nunca ha tenido un apoyo suficientemente holgado- dentro de su propio partido, no ha podido con el bipartidismo interno y la oposición del PCE, tampoco ha sabido reestructurar a su formación, renovarla... aunque él no se siente culpable por ello. Según sus propias palabras, las de su despedida el pasado sábado en Asturias, "asumo la responsabilidad por no haber logrado articular la movilización social ni cambiar más la organización para ponerla al ritmo de los tiempos... Pero no asumo ninguna culpa".

Llamazares no se retira...

Por si alguien todavía lo dudaba, Gaspar Llamazares deja su 'trono', pero seguirá calentando sillón como diputado y sus miras no son precisamente modestas: "Aviso para navegantes: dejo la coordinación, pero sigo en la política" comentaba entre aplausos para luego añadir: "Propongo que desde Asturias encabecemos no la resistencia, sino la ofensiva. Un nuevo movimiento de refundación de la izquierda que tienda la mano a IU para su recomposición". Vamos, según sus propias palabras, queda Llamazares para rato.

Críticas 'constructivas' a su partido

Tampoco quiso el riojano de nacimiento y asturiano de adopción poner final a su cargo sin soltar unas perlas al partido del que hasta el momento ha sido Coordinador General. Para Llamazares es preciso conseguir que salga una IU con más "participación, unidad, pluralidad y amabilidad" y que sus dirigentes sean "más heterodoxos y menos dogmáticos, más abiertos y menos tribales, más organizados y federales pero menos individualistas y feudales".