Díaz anuncia que la sangría del empleo se ralentiza aunque el coronavirus ya ha dejado casi medio millón de parados

  • Los puestos de trabajo destruidos rondan los 900.000, pero "desde el lunes día 13 hay una tendencia a la creación de empleo", afirma la ministra.
  • Díaz carga contra la excesiva temporalidad del mercado de trabajo y plantea a la oposición "un gran acuerdo contra la precariedad".
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este martes.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este martes.
EFE
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, este martes.

La crisis económica derivada del coronavirus ha arrasado el empleo. Este martes, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció en el Congreso que las oficinas del SEPE han sumado más de 480.000 nuevos parados desde el 12 de marzo, así como que se han destruido casi 900.000 empleos desde el inicio de la pandemia. Pero Díaz también aseguró que las medidas puestas en marcha por el Gobierno han aminorado la sangría y sostuvo que, en abril, el ritmo de crecimiento de estos datos es mucho menor que en marzo.

En concreto, los datos ofrecidos por la ministra en su comparecencia en la comisión de Trabajo reflejan que, entre el 12 de marzo y el final de ese mes, se registraron poco más de 300.000 nuevos parados. Por el contrario, entre el 1 de abril y este lunes, día 20, el número de demandantes de empleo registrados en el SEPE ha crecido solo en unas 185.000 personas. "El proceso de destrucción de empleo se ralentiza en primer lugar y después se detiene a principios de abril por el impacto de los ERTE", afirmó Díaz.

En cuanto al número de puestos de trabajo destruidos desde el inicio de la crisis, la ministra los cifró en casi 900.000, medidos en el número de bajas en la afiliación a la Seguridad Social. Pero, en el mismo sentido, Díaz afirmó que el grueso de estas bajas corresponden a marzo. "La hemorragia se ha detenido por la enorme utilización de medidas alternativas al despido", aseguró, e incluso "desde el lunes día 13 hay una tendencia a la creación de empleo, aunque es muy débil".

De todo este empleo destruido, el sector más afectado, explicó Díaz, es el de la construcción, que se lleva casi el 17% de los puestos de trabajo que han dejado de existir con el estallido de la crisis. Y si hay una circunstancia que la ministra situó como la gran causante de la "hiperreacción" que ha tenido el mercado de trabajo a la crisis, esa es su excesiva temporalidad: hasta el 81% de los puestos destruidos eran temporales.

"España es el país con mayor tasa de temporalidad de la UE, es el país que realiza más contratos, el que tiene la mayor rotación laboral", explicó la ministra, que aseguró que esa precariedad también afecta "a esos médicos que velan por nuestra salud, a las investigadoras que trabajan para conseguir una vacuna o a los maestros que están redoblando esfuerzos para atender la atención de nuestros hijos".

La flexibilización de los ERTE se mantendrá un tiempo

Con estos datos, Díaz explicó que, dentro de las medidas de desescalada que está diseñando el Gobierno para aplicarlas a partir de las próximas semanas, se estudia que las facilidades ofrecidas para hacer ERTE se mantengan un tiempo más. Será así, señaló, porque ese instrumento ha evitado la destrucción de puestos de trabajo y debe seguir teniendo "una gran relevancia" en la fase de desconfinamiento.

Ese fin de las medidas de excepción, explicó la ministra, tendrá lugar en dos fases: una primera de "excepcionalidad atenuada hasta el final del verano", y una segunda "de acercamiento progresivo a la normalidad hasta final de año". Y, para esa segunda fase, Díaz pidió a la oposición una reforma de la legislación laboral basada en "un gran acuerdo contra la precariedad". "Un país con futuro no deberá hacer elegir nunca más entre paro y trabajo precario", sostuvo.

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