Este plasma se envía a los hospitales para ser utilizado como última opción terapéutica para pacientes con la COVID-19 y también se está usando para un estudio clínico que lidera el Hospital Puerta del Hierro de Madrid frente a esta patología, según han indicado desde el Banco de Sangre a Europa Press.

Por su parte, Carlos Aranda ha querido transmitir "esperanza" a las personas que están sufriendo esta enfermedad ya que tanto él, como su mujer y su madre se han recuperado, tras dar positivo. En este último caso y en el suyo propio han estado ingresados, tras fallecer su padre. Su mujer la ha pasado en el domicilio.

"Hay que seguir hacia adelante", ha comentado, tras explicar que el día en que murió su padre, el 6 de marzo, el se encontraba "muy mal" y fue ingresado en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

En el caso de su padre, de 87 años, ha contado que estuvo un día en el Miguel Servet y después en el Hospital Nuestra Señora de Gracia de Zaragoza, donde falleció. Ha señalado que vivía en la capital aragonesa, junto a su madre, y eran completamente "autónomos".

Desconoce dónde se contagió su padre, si bien ha apuntado que vivía en el centro, cerca de la plaza del Pilar. También ha relatado que no pudieron despedirse de él y, tras ser incinerado, les entregaron las cenizas.

15 DÍAS INGRESADO

Carlos Aranda estuvo ingresado en el Hospital Miguel Servet del 6 al 21 de marzo, fecha en que recibió el alta, igual que su madre, de 79 años, que ingresó el 9 de marzo.

Ha reconocido que fue una despedida emotiva, con aplausos por ambas partes y en la que agradeció el trato recibido, que fue "sobresaliente". "Agradecí a todos los sanitarios la atención dada, nos aplaudimos todos", fue "gratificante para nosotros y para ellos poder curar a un enfermo", ha añadido.

Desde esa fecha, ha pasado el confinamiento junto a su madre y su mujer en el municipio zaragozano de Sierra de Luna, su residencia habitual. Asimismo, tras confirmar que ha sido curado, ha vuelto al trabajo. Posee un taller mecánico, donde la actividad "ha bajado bastante", y también es agricultor. "Mi situación no es tan mala, aunque no sé lo que vendrá después", ha apuntado.