La capital no tiene suficientes contenedores de reciclaje o, al menos, éstos no están bien distribuidos. Los más afectados son los distritos del sur y el centro, mientras que los del norte tienen recipientes de sobra, según los vecinos.

El Ayuntamiento de Madrid, en plena campaña para que los ciudadanos reciclen, cree que los 329.000 cubos que hay en toda la ciudad "son los necesarios" y asegura que existe "un contenedor amarillo de envases en cada comunidad de vecinos y otros de vidrio (verde) y papel o cartón (azul) cada 75 metros", según una portavoz de la Concejalía de Medio Ambiente, área dirigida por Ana Botella.

Queja en Usera y Vallecas

Ésa es la teoría, pero la práctica es distinta, según quejas de los vecinos. El PAU de Vallecas es una de las zonas más afectadas por esta carencia, ya que "hay sólo una veintena de contenedores verdes y azules para 26.000 vecinos. Yo los tengo a 300 metros y soy un afortunado", lamenta Pedro Romero, vicepresidente vecinal.

En el sur también se quejan los residentes de Usera ("faltan los de plástico en los portales", según M.ª Jesús Gumiel, presidenta de Guetaria) y Carabanchel ("no hay un contenedor cada 75 metros", se queja Pedro Casas, de la asociación Carabanchel Alto).

En Centro "no hay casi cubos y los que hay se llenan rápido", dice Antonio Vázquez, portavoz de los vecinos de Las Letras. Lo mismo ocurre en Embajadores, donde reciclar "es difícil: casi ninguna comunidad tiene el amarillo y en la calle no se ven", según Manuel Osuna, presidente de La Corrala. El Ayuntamiento admite esa falta: "En el centro las calles son estrechas y es difícil poner contenedores". Aun así, se compromete con los vecinos a "poner cubos allí donde nos los pidan".

Lo contrario pasa en distritos como Fuencarral, Tetuán, Chamartín o Chamberí. "Tenemos un contenedor para cada manzana", según Aurora Torre, portavoz de Sanchinarro. "La gente los utiliza mal, pero hay bastantes", dice Esther López, de la asociación del barrio Prosperidad.

Pese a que hay carencia de cubos, el Ayuntamiento multará con 750 euros a los que no separen la basura en su casa. Si se cumple a rajatabla, se sancionará al 12% de los habitantes de la capital (388.585 personas), aquellos que no reciclan, según Ecoembes. María García, veterana representante de los vecinos de Malasaña, resume la opinión de muchos madrileños: "Tenemos obligación de reciclar, pero Ana Botella, si exige, tiene obligación de dar facilidades".

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