Los 74 pasajeros del vuelo de Spainar entre Tenerife y Sevilla del pasado sábado difícilmente podrán olvidar la experiencia.

El avión no fue capaz de levantar vuelo en ninguno de los dos intentos de despegue que realizó y tras el segundo de estos amagos, además, tuvo que realizar un fuerte frenazo en pista.

Varias personas debieron ser atendidas por los servicios médicos del aeropuerto Tenerife Sur, unas afectadas por crisis de ansiedad y otras por dolores cervicales.

"Me caí por encima de dos sillones y me lastimé el cuello", contó una de las pasajeras a Antena 3 Televisión.

La mayoría de estas personas logró viajar a su destino horas después en otro avión habilitado para la ocasión por Spanair. La primera aeronave, en cambio, fue retirada a los talleres del aeropuerto. Según informó el capitán a los afectados, tenía problemas en los frenos.

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