Los programas de Cáritas en las once diócesis de nuestra Comunidad- Astorga, Ávila, Burgos, Ciudad Rodrigo, León, Osma-Soria, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora-han tenido que adaptar sus recursos a la nueva situación, derivando personal de unas áreas a otras y dedicando más esfuerzos a los seguimientos por teléfono.

En el programa de acogida, que es el que proporciona la atención básica a través de las sedes y/o parroquias mediante tarjetas, transferencias, vales o reparto de alimentos, pago de suministros o ayudas al alquiler, durante las tres primeras semanas se ha atendido a 7.074 personas, y se han entregado alimentos a 3.241.

Además, la atención en persona se ha sustituido por el seguimiento telefónico que, en algunos casos, se cubre prácticamente durante 24 horas al día.

Siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias, con la declaración del Estado de Alarma se orientó a los mayores de 65 años, mayoritarios en algunos de los programas, para que permaneciesen en sus domicilios.

En el caso de los programas de infancia, muchos de los voluntarios han podido continuar con su labor desde casa, ofreciendo asesoramiento telefónico, refuerzos educativos o elaborando materiales complementarios a los enviados por los colegios para los alumnos. Esta labor ha sumado un total de 4.513 intervenciones en toda la comunidad.

Por otra parte, los programas de personas sin hogar (Cáritas cuenta con 3,4 millones para este colectivo en Castilla y León) también han tenido que modificar su funcionamiento para que sus usuarios puedan cumplir con las medidas dictadas por el Gobierno.

En concreto, en Valladolid, Palencia y Burgos se han trasladado a los respectivos seminarios diocesanos, más amplios y con mayores recursos para respetar las distancias de seguridad u ocupar habitaciones en cuarentena. En total hay 247 personas albergadas en centros de Cáritas para personas sin hogar.

A estas áreas se suman otras, como las de mayores, dependencia, empleo, asesoría jurídica, comunidades terapéuticas y otros recursos en las que el total de intervenciones ha llegado a las 27.879 en poco más de 20 días.

Además, se mantienen todos los servicios esenciales, muchos mediante teletrabajo en la medida de las posibilidades, como los servicios de apoyo psicológico, infancia y juventud, empleo, formación...etc.

Desde Cáritas Autonómica de Castilla y León su presidente, Antonio Martín de Lera, ha subrayado que son "tiempos duros, dramáticos y difíciles en los que Cáritas sigue estando, más que nunca, al lado y al servicio de las personas más necesitadas y excluidas".

Los centros de personas sin hogar, las acogidas (la demanda se ha incrementado, llegando en algunos casos a triplicarse), los servicios de atención, los centros de atención a personas con problemas de droga y las comunidades terapéuticas siguen abiertas y "atendiendo con energía y fuerza a todas las personas que acuden a esta entidad, dependiente de la Iglesia Católica y que cuenta con más de 4.500 voluntarios en Castilla y León.

Precisamente, Antonio Martín de Lera ha agradecido a sus voluntarios y trabajadores "que siguen dando lo mejor de cada uno y dedicando su tiempo y sus vidas a atender a todos", aunque también ha extendido su agradecimiento a todos los que les apoyan con su oración y con sus donativos, tanto particulares como instituciones y empresas.