El primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha dicho este viernes en el pleno extraordinario que el impacto económico por la crisis del coronavirus será "brutal, muy intenso y sin precedentes" en la ciudad.

Lo ha dicho en una sesión telemática extraordinaria para abordar la actuación municipal por el Covid-19 que ha empezado con 38 minutos de retraso por problemas técnicos, y que se ha iniciado con un minuto de silencio para recordar a las víctimas de la pandemia.

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El líder socialista ha dicho que no hay precedente porque nunca antes se había producido un paro económico total de esta envergadura en todo el mundo, lo que hace pensar que la salida será difícil y que, a partir de ahora, se deberá gestionar "una nueva normalidad".

Collboni también ha advertido de que tocar la fiscalidad "debilitaria" la capacidad de ingreso del Ayuntamiento en un momento de crisis económica, después que Cs y PP hayan pedido condonar tributos e impuestos a sectores como la restauración.

Al inicio del pleno, la alcaldesa, Ada Colau, ha recordado que Barcelona ya supera los 2.150 muertos por Covid-19, una situación que ha calificado de "catástrofe" y como el mayor reto para toda una generación, por lo que ha apelado a la cooperación entre administraciones y partidos.

Duplicar las ayudas sociales

En este sentido, ha agradecido el trabajo de los servicios públicos movilizados y de todos los trabajadores de sectores básicos, como el abastecimiento de alimentos y la limpieza, y ha subrayado que el consistorio ha doblado las ayudas sociales en un mes.

También ha asegurado que el modelo de residencias de ancianos en Catalunya se debe revisar cuando termine la emergencia sanitaria, y ha pedido "celeridad" en el traslado de personas mayores con síntomas para aislarlas.

La concejal de Salud de Barcelona, Gemma Tarafa, ha achacado a los recortes en sanidad las dificultades del sistema sanitario para dar respuesta a la pandemia: "Los recortes no son gratuitos", y ha pedido al Govern aumentar la inversión social.