En un comunicado, BBK ha explicado que la prenda está compuesta en un 82% por PVC y en un 18% por polyester, lo que la hace ser "versátil, impermeable y reutilizable". "Una de sus virtudes principales es su resistencia al agua y al calor, ya que puede ser lavable a una temperatura de 90 grados, lo que garantiza más de un uso sin merma de sus propiedades", ha destacado.

El producto final cuenta con el visto bueno de Osakidetza y el material con el que está hecho ha sido servido por la empresa portuguesa Endutex que garantiza la calidad de sus tejidos por medio de varias certificaciones de calidad ISO 9001.

El material de protección se encargó a la empresa vizcaína Estudios Durer, que habitualmente se dedica al diseño y producción de soportes gráficos y que, en pocas semanas, ha conseguido modificar su sistema de producción para adaptarlo a la confección de este material sanitario tan necesario en los centros sanitarios.