La ganadora del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2008, Ingrid Betancourt, se ha emocionado y ha emocionado a todos con su discurso de agradecimiento del galardón. Lo dedicó a sus compañeros secuestrados por la guerrilla en Colombia. Comenzó recordando su propio viaje desde allí: "Llegar al Principado me ha envuelto en el cariño después de tantos años de sufrimiento. ¿Cómo expresar un camino tan extraordinario desde el mundo húmedo y asfixiante?".

Betancourt reclamó públicamente la implicación de todos para acabar con los secuestros en su país: "El día 28 de noviembre espero que todo el mundo marche para reclamar a Las FARC que liberen a mis compañeros", dijo.

"Nadie puede sacrificar la vida de otra persona en el altar de su ideología o su cultura", opinó.

El acto empezó a las 18.30. Media hora antes, los alrededores del Teatro Campoamor de Oviedo estaban repletos de ovetenses que querían ver cómo iban entrando los galardonados.

Rafa Nadal e Ingrid Betancourt fueron los que más expectación levantaron entre el público.

Pero muchos estaban allí para ver a la Reina Doña Sofía. Acompañó a los Príncipes que presidieron la ceremonia.

Junto con Betancourt, la escritora Margaret Atwood y el humanista Tzvetan Todorov, también leyeron discursos de agradecimiento.

Atwood se detuvo en la crisis financiera mundial. Dijo que el futuro "traerá escasez de alimentos, suministros y más pobreza e instabilidad social".

En defensa de la globalización

Todorov, por su parte, defendió la inmigración: "Los obreros están obligados a desplazarse donde puedan encontrar trabajo, mientras que la población de los países pobres intenta acceder al paraíso de los países desarrollados".

Y lanzó el siguiente mensaje: "Cada uno de nosotros es un extranjero en potencia". E hizo un llamamiento para crear un mundo un poco más civilizado, algo que se conseguirá cuando seamos capaces "de reconocer humanidad en los demás aunque tengan rostros y hábitos diferentes a los nuestros".

Juntos contra la crisis

El Príncipe de Asturias clausuró con su discurso la ceremonia. "Debemos trabajar unidos para estabilizar y sanear, cuanto antes, el sistema financiero internacional porque la crisis ha puesto de relieve los grandes riesgos y desafíos de la globalización", pidió.

Don Felipe demandó también unidad para luchar contra el terrorismo, y contra todas las formas del crimen organizado.

El Príncipe elogió a todos los galardonados, y para cada uno de ellos tuvo palabras de afecto.

Para terminar, la banda de Gaitas Ciudad de Oviedo tocó el Asturias patria querida. Y el Príncipe convocó los Premios Príncipe de Asturias 2009.

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