La planta, dedicada a la fabricación de componentes de automoción, ha comenzado esta semana a producir con un 10-15% de la plantilla, han informado a Europa Press fuentes sindicales.

De esta forma, la fábrica mantiene abierta una línea de producción, con unos 25 trabajadores, para atender los pocos pedidos que llegan en la coyuntura económica actual a nivel mundial como consecuencia de la epidemia de coronavirus.

El ERTE de suspensión de Edscha Santander, ya aprobado por la autoridad laboral, es uno de los más voluminosos de Cantabria, después del de Seg Automotive en Treto, que el pasado 24 de marzo presentó un ERTE por fuerza mayor para 700 de los 770 trabajadores que componen la plantilla.

Edscha presentó el ERTE al principio de la declaración del estado de alarma.

La planta de Guarnizo se inauguró en 1978, siendo su principal negocio la fabricación de bisagras para automóviles y frenos de mano, si bien también está especializada en la estampación y mecanizado.

Suministra a la gran mayoría de fabricantes de automóviles y desde 2019 está integrada en la multinacional Gestamp, especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos de alta ingeniería para la industria automovilística, que está presente en 22 países.