El Ayuntamiento de Murcia ha ampliado el proyecto de apoyo y refuerzo para la integración de menores inmigrantes en este curso escolar. Para ello ha contratado a ocho monitores-traductores de árabe, lenguas eslavas, chino e, incluso, dialectos africanos para que los alumnos inmigrantes se adapten mejor y no caigan en el fracaso escolar o el absentismo.

De noviembre de este año a mayo del que viene, los ocho traductores atenderán a 367 escolares inmigrantes menores de 16 años de 36 colegios de Murcia. La pedanía de El Palmar, con abundante alumnado extranjero, es la que más centros tiene adheridos al programa (5).

El curso pasado, estos traductores realizaron 1.561 actuaciones en los colegios de Murcia. Casi la mitad (539) fueron traducciones del árabe al español.

Ayuda a los profesores

El programa de refuerzo, que el Ayuntamiento de Murcia desarrolla desde 1998, incidirá este curso en ayudar a los padres y los profesores para que los menores mejoren. «Los monitores orientarán al profesor sobre cómo enseñar mejor a estos alumnos y qué métodos usar atendiendo a sus peculiaridades culturales», explicó ayer Pilar Megía, concejala de Educación.

Los traductores también se encargarán de acompañar a los padres inmigrantes al colegio para explicarles el funcionamiento del centro. Harán de mediadores en las entrevistas con los profesores para que conozcan cómo va evolucionando su hijo.

Los centros interesados en el servicio deben solicitarlo a la Concejalía de Educación. Los ocho traductores estarán disponibles en horario escolar y los martes y los jueves, de 16.00 a 18.00 horas.

De 515 a 6.663 alumnos de fuera

La evolución del alumnado inmigrante en la Región ha sido un auténtico boom. En 1994 había escolarizados sólo 515 alumnos inmigrantes mientras que a 1 de enero de 2008 se matricularon 6.663 de entre 3 y 15 años.

Los alumnos hispanohablantes son el colectivo más numeroso, integrado, sobre todo, por chavales ecuatorianos (22,5%), bolivianos (8,5%) y colombianos (5%).

Sin embargo, cada vez tienen más presencia los estudiantes que hablan árabe, que representan el 27% de los 6.663 alumnos. Otro 21,8% son de origen subsahariano y el resto, ucranianos (6,3%), búlgaros (3,1%), rumanos (2,4%) y chinos (1,6%).