En unas declaraciones remitidas a los medios, el dirigente sindical ha explicado que, tras un mes de confinamiento, si no se toman las medidas de seguridad oportunas en la vuelta al trabajo "habrá sido un mes en balde", y el esfuerzo "de todos" no habrá "servido para nada".

Es por ello que ha insistido en que son las empresas las que tienen que garantizar que la vuelta se lleve a cabo "con plenas condiciones de seguridad" para los trabajadores, tanto en el acceso al trabajo como en la propia actividad.

"Es obligación de los empresarios poner en marcha medidas de protección colectiva", ha insistido. A los trabajadores les ha dicho que, si no se sienten seguros en sus puestos de trabajo, acudan a denunciar a los sindicatos y ante la inspección del trabajo, "porque por encima de los intereses económicos está la salud".