Desde el pasado miércoles la Policía Foral ha intensificado los controles diarios en distintas vías de la red de carreteras de Navarra, reforzándolos con un mayor número de efectivos debido a la festividad de la Semana Santa. El objetivo es comprobar que el tránsito de personas está dentro de la normativa vigente, el R.D. 463/2020 que regula el estado de alarma.

Ayer sábado se realizaron 70 denuncias para inicio de expediente sancionador. La actuación más llamativa se produjo en Baztán donde un varón fue denunciado por séptima vez, por lo que se le imputará un delito de desobediencia grave ante la reiteración de infracciones.

Entre los múltiples motivos para no respetar el confinamiento se encuentra repostar 8 euros de gasolina y otros 4 euros en un intervalo de dos horas o hacer recados no justificados, lo que le ha acarreado cinco denuncias en dos días. Ha sido interceptado por patrulleros de Elizondo en cuatro localidades diferentes del valle, ha explicado en un comunicado la Policía Foral.

Otro de los casos más llamativos se produjo por la tarde en Sangüesa, donde una patrulla de la comisaría de la localidad descubrió a un varón escondido en el maletero de un vehículo que circulaba con movilidad no justificada.

Los hechos se conocieron gracias a la colaboración ciudadana, tras aviso a la Policía Foral de que una persona se introducía en el capó de un turismo cuyas características -modelo y color- fueron comunicadas a la patrulla.

El turismo fue interceptado y fue denunciada también por movilidad ilegal la mujer que conducía, a la que acompañaba en la parte trasera una menor de dos años en una silleta. Cuando se le invitó a abrir el maletero fue descubierto su acompañante escondido debajo de la bandeja, que también fue denunciado por una infracción grave de seguridad ciudadana al portar marihuana entre sus pertenencias.