La berrea en el otoño de Monfragüe

En otoño, desde mediados de septiembre hasta el final de octubre, el Parque Nacional de Monfragüe se convierte en centro de atención de numerosos visitantes que acuden a este espacio protegido extremeño atraídos por el maravilloso espectáculo "sonoro" que brinda la naturaleza: la berrea de los ciervos para el apareamiento.

Es ahora cuando se puede observar con más facilidad a los grandes venados en su estado salvaje, emitiendo llamativos bramidos que durante semanas se pueden oír en las 18.396 hectáreas que conforman el Parque.

Este espacio natural es el ejemplo más claro del bosque y matorral mediterráneo. Se encuentra en la provincia de Cáceres, en el centro del triángulo formado por Navalmoral de la Mata, Plasencia y Trujillo.

Declarado Parque Natural en 1979 y Parque Nacional en el 2007, Monfragüe ocupa una superficie de 18.396 Has., y representa uno de los enclaves más extensos y representativos de bosque y matorral mediterráneo mejor conservado, a pesar de que por sus tierras han pasado diferentes culturas.

Todavía hoy quedan restos de culturas de la edad de bronce, de pastores iberos y celtas al igual que restos de la cultura romana.

El Tajo y su afluente, el Tiétar, se unen allí y esculpen en la cuarcita grandes farallones donde se asientan espectaculares colonias de buitres negros y leonados, el halcón peregrino, el águila real y la perdicera o el búho real.

En las orillas de estos dos ríos se puede encontrar al martín pescador, mitos, cormoranes y ruiseñores, además de otros relacionados con el medio acuático como la nutria.

En el parque están los términos muncipales de Casas de Miravete, Jaraicejo, Malpartida de Plasencia, Serradilla, Serrejón, Toril y Torrejón el Rubio. Y en todos ellos hay donde dormir, comer y visitar, después de hacer la excursión por rutas del parque .