Claves para montar un huerto urbano en el patio, la terraza o el balcón con pocos recursos

  • Permiten cultivar nuestros propios productos ecológicos y dar un respiro a la mente con una actividad relajante.
  • Deben ubicarse en el lugar que disfrute de más horas de luz solar a lo largo del día.
  • Se pueden germinar semillas de frutas y hortalizas para conseguir plantones durante el confinamiento.
Dos personas en su huerto urbano.
Dos personas en su huerto urbano.
©GTRESONLINE
Dos personas en su huerto urbano.

Tomates, rabanitos, perejil, lechugas, calabacines, judías, cilantro, limones o pimientos... Cada vez son más las personas que se suman a las bondades de los huertos urbanos y se aplican para hacer hueco en sus balcones, terrazas, ventanas o patios comunitarios y cultivar sus propias frutas, verduras, hortalizas y hierbas aromáticas.

Y es que las satisfacciones que éstos pueden reportar son múltiples: conectar con la naturaleza, el orgullo de cultivarlos con mimo, dedicar el tiempo a algo constructivo, disfrutar día a día de ver como crecen las plantas y, cómo no, saborear nuestros propios productos frescos y ecológicos.

Además de mejorar nuestra alimentación consumiendo frutas y verduras, con la creación de un huerto urbano potenciamos la biodiversidad del ciudad y la calidad del aire - aunque sea a pequeña escala-, aumentamos nuestros conocimientos - los ciclos biológicos de los vegetales y sus propiedades- y le damos un respiro a nuestra mente con una actividad relajante, saludable y muy entretenida.

Primeros pasos para la creación de un huerto urbano

¿Qué necesitamos tener en cuenta para poner en marcha un huerto urbano? Debemos estar pendientes de estos cuatro aspectos:

Luz solar

Los cultivos deben ubicarse en la terraza o balcón que disfrute de más horas de luz solar a lo largo del día (lo recomendable sería entre unas cinco y seis horas de sol directo). Cuanto más sol mejor para cultivos de verduras y hortalizas como calabacín, berenjena, tomate, pepino o pimientos. ¿Debemos renunciar si no disponemos de un lugar con bastantes horas de luz? No, solo es mejor replantearse el tipo de cultivo y optar por hortalizas que no requieran tanta luz solar como ajos, lechugas, escarolas, rábanos, coliflor, acelgas o frutos como fresas.

En este gráfico están clasificadas las hortalizas según su necesidad de luz solar:

Luz solar sobre hortalizas.
Luz solar sobre hortalizas.
BAUHAUS

Orientación

Lo ideal es que el espacio donde se ubica el huerto tenga orientación sur o suroeste. Si la orientación fuera distinta podemos cultivar también pero hay que tener en cuenta que plantas que necesitan mucho sol como la del tomate o la del pimiento quizás no se den bien. En este caso resulta más práctico optar por cultivos de hoja como la lechuga y la recula o hierbas aromáticas.

Riego

Se recomienda situar la huerta en una zona en la que tengamos una toma de agua para regar o conectar sistemas de riego. Si no es factible, habrá que recurrir a la socorrida regadera.

Consejo para primerizos

Iniciarse con plantas fáciles de cultivar como las aromáticas o las acelgas, lechuga y cebolla. Plantemos lo que plantemos tengamos siempre en cuenta el calendario de siembra (aquí abajo clasificado por cultivos de todo el año, primavera-verano y otoño-invierno):

Calendario de siembra en el huerto
Calendario de siembra en el huerto
LEROY MERLIN

¿Qué recipientes y herramientas se necesitan?

La recién llegada primavera es uno de los mejores momentos para iniciarse en el cultivo de un huerto urbano. Ahora que con el confinamiento se recomienda restringir las compras a lo estrictamente necesario invitamos a recurrir a la imaginación y hacer uso de aquellos elementos con los que ya contemos en casa: viejas macetas y maceteros, envases de plástico o cartón reciclado (como botellas de agua, cajas de detergente, vasos de yogur, hueveras o, incluso, tubos de rollos de papel higiénico).

Más adelante y según el espacio que posea cada cual podrían añadirse cajones de cultivo, que suelen ser de madera y llevan un recubrimiento interior para mantener la humedad; mesas de cultivo o arriates de PVC y madera, que cuentan con la ventaja de tienen altura y permiten cultivar sin agacharse; y recipientes verticales, que aprovechan al máximo las plantaciones en las paredes.

Es importante tener en cuenta que hay cultivos que necesitan un espacio propio y macetas con una capacidad mínima de 16 litros ya que sus raíces son profundas - como los tomates, las berenjenas, los guisantes y los pimientos-, otros a los que les basta una maceta de apenas dos litros -como las lechugas y espinacas - e incluso de 0,5 litros - suficientes para una planta de zanahoria, rabanitos o cebolla-.

En cuanto a las herramientas: una palita, un rastrillo, unos guantes, un cubo o capazo y una azadilla son suficientes para iniciarse.

¿Y ahora qué plantamos?

Podemos decantarnos entre dos opciones:

- Utilizar semillas en sobre compradas, que hayamos obtenido en algún semillero comunitario o a través de amigos. Las plantaremos directamente en la tierra y es recomendable seguir siempre las instrucciones de temporada, riego, exposición solar... que aparecen en el sobre.

- O utilizar plantones, o lo que es lo mismo, semillas que ya han germinado. Estos a su vez pueden comprarse en viveros o bien, lo mas recomendable durante este tiempo de confinamiento, podemos hacerlos en nuestra propia casa aprovechando semillas de frutas y hortalizas que tengamos en la cocina. En el canal de Youtube Cultivo Paso a Paso, por ejemplo, explican de una manera sencilla cómo hacer germinar semillas de limón, naranjas, mandarinas, cerezas, fresas, pimientos, kiwis, manzanas, uvas, aguacates o tomates cherry, entre otros.

Canal de Youtube Cultivo Paso a Paso
Canal de Youtube Cultivo Paso a Paso
CULTIVO PASO A PASO

Sustratos, abonos y riego

Para la primera siembra de la huerta se necesitarán sacos de sustrato para proporcionar a los cultivos una tierra fértil y con nutrientes. Los más habituales son de dos tipos:

- Sacos de sustrato universal: destinados para plantar todo tipo de plantas con mezcla de restos vegetales, turbas, compost y abono NPK (nitrógeno, fósforo y potasio).

- Sacos de sustratos específicos: específicamente para el huerto que aseguran nutrientes en las primeras semanas gracias un contenido más alto en abono – guano. Sustratos de turba, fibra de coco, mantillo, compost...

Los abonos también son fundamentales para el mantenimiento posterior del huerto. Los más corrientes son:

- Abonos compostados. Es el mantillo, estiércol de caballo, humus de lombriz o el compost hecho en casa. Se suele repartir una fina capa sobre el sustrato o entre cavando un poco.

- Abonos granulados. Son abonos que se distribuyen alrededor de la planta y se van disolviendo lentamente con el agua de riego para que los nutrientes pueden ser absorbidos por las raíces de las plantas.

- Abonos líquidos. Este tipo de abono se disuelve en agua de riego y son muy prácticos. Son fertilizantes de efecto rápido.

El riego debe ser ligero y frecuente, aún así, cada cultivo necesitará una dosis determinada. Un consejo: el agua de la lluvia es muy buena para el riego, basta con recogerla en algún cubo. Otras recomendaciones importantes:

- Riegos frecuentes y cortos para no encharcar las plantas.

- No regar a presión utilizar regadera o sistema de riego por goteo.

- Ajustar el riego a las recomendaciones de cada tipo de planta.

- En verano, regar a primera hora o al atardecer, y en invierno, en las horas centrales del día.

- Todos los recipientes de tener un agujero para drenar y evitar la acumulación de agua.

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