Los Mossos d´Esquadra han detenido a un hombre en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona por un delito de desobediencia grave ya que se encontraba en la calle sin causa justificada, según ha informado este miércoles la policía catalana.

El hombre había sido denunciado dos veces en 48 horas por incumplir el confinamiento. Los Mossos han insistido en la necesidad de quedarse en casa y cumplir las obligaciones ante la crisis sanitaria del coronavirus. 

El conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, ha explicado este miércoles que los Mossos d'Esquadra han hecho 10.805 identificaciones en las últimas 24 horas, lo que supone un 11,4% más que el día anterior.

También han aumentado, un 10,6%, las identificaciones a vehículos, que han sumado 10.056, ha explicado en rueda de prensa telemática junto a la consellera de Presidencia, Meritxell Budó; la consellera de Salud, Alba Vergés; y el conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani.

Hasta la mañana de este miércoles, los Mossos han hecho tres actuaciones requeridas por autoridades sanitarias o judiciales, y no han cerrado ningún establecimiento por incumplir las restricciones a la actividad comercial, aunque sí han denunciado a un local.

También han hecho nueve detenciones por infracciones relacionadas con el confinamiento y han denunciado a 2.694 personas, una cifra que ha calificado de "prácticamente igual" a la del día anterior.

Ha señalado que el tráfico en el área de Barcelona se mantiene en torno a un 75% por debajo de lo habitual pero que ha aumentado respecto al miércoles pasado, y ha explicado que trabajan en un nuevo dispositivo de control de carreteras en las zonas donde el volumen de circulación ha repuntado los últimos días. 

Un chico de Manresa acumula 16 denuncias 

La Policía Local de Manresa ha detenido a un joven de 18 años y vecino de Manresa por un delito de desobediencia a los agentes de la actualidad. Los hechos tuvieron lugar el pasado martes pasadas las seis de la tarde cuando una patrulla detectó en la calle Pompeu Fabra a tres jóvenes sentados en el suelo y mirando el móvil. 

Los chicos explicaron a los agentes que estaban aprovechando el wifi de una tienda para conectarse a Internet. Pero uno de ellos respondió que no le importaban las denuncias y que no pensaba irse a casa. 

Al comprobar los datos, los agentes vieron que el hombre acumulaba 16 denuncias por saltarse el confinamiento, 10 de ellas administrativas y seis penales, motivo por el que le volvieron a detener.