Ha sido toda una travesía, casi la odisea homérica, queriendo volver a España en vez de a Ítaca. Pero el coronavirus se lo impedía. Ahora que ya está en casa, Alejandro Reyes, después de ser expulsado de Supervivientes, ha contestado sus primeras preguntas a la revista Lecturas.

El joven ha pasado de estar confinado en la isla del reality de Telecinco, a no continuar en el concurso pero no poder salir de Honduras por la pandemia mundial y, finalmente, poder pasar su cumpleaños (acaba de cumplir los 20 años) en casa.

Alejandro ha hecho repaso del concurso y de estos primeros días tras su regreso, aislado pero contento, tan natural, risueño y espontáneo como en el programa y a quiénes de sus compañeros considera con más posibilidades y a quién le guarda más afecto.

Su primera experiencia televisiva ha sido tan intensa en uno de los espacio más reconocidos de Telecinco que ha dado para mucho a cada momento, un aprendizaje y maduración muy rápidos, aunque para él es "más o menos lo mismo" que la cuarentena con la diferencia obvia de que "allí estás encerrado en una isla".

Una vez aquí ha pasado un "cumpleaños diferente" acompañado de su madre, Ivonne Reyes, inolvidable sin lugar a dudas, aunque lo que hubiera sido asombroso y verdaderamente inesperado y, por tanto, memorable, hubiese sido que una llamada...

Esta tendría que haber provenido de su padre legal, Pepe Navarro, quien, otro año más, no se puso en contacto con él en un día tan especial. "Las llamadas que he recibido son todas de cariño y de gente a la que amo", ha dicho muy tranquilo, dando a entender que esta ausencia sigue vigente.

Ya la comentó en Cayos Cochinos, cuando se sintió a gusto y pudo relatar cómo ha vivido él desde pequeño la batalla judicial de su madre con Navarro para que le reconozca. "Dije la verdad, hemos pasado muchos momentos muy malos, he salido adelante y me siento muy orgulloso. También he pasado muy buenos momentos. Después de todos estos problemas, he madurado muchísimo", asegura.

De la isla, por motivos de semejanza biográfica, en lo que les ha tocado vivir, se ha sentido muy unido a quien para él es una de las favoritas, Rocío Flores, quien para él es "muy buena chica", aunque tiene demasiada "inocencia". "Es bastante inocente, confía en mucha gente y esto es un concurso", aconseja.

De todas formas, el modelo no está pasando por una mala racha, dado que como él es "muy casero" está aprovechando el confinamiento para ver "mazo de pelis" y, si pudiese autorregalarse algo por sus dos décadas de vida sería hacer un directo en redes sociales con Omar Montes, a quien considera "un tío superhumilde que va a llegar muy lejos, me encanta".