El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha opinado este miércoles que en la crisis epidémica del coronavirus que está afectado de forma espacial a España y otros países vecinos, como Italia, Francia o Portugal, el papel de la Unión Europea está brillando por su ausencia en unos momentos en lo que debería ser esencial, sobre todo en su aportación para la recuperación económica. 

:“Lo que está fallando es la capacidad de respuesta de la Unión Europea, y lo lamento”, ha expresado en una entrevista en Onda Cero González, bajo cuyo mandado España entró a forma parte de la UE en 1986. 

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“Emitir deuda solidaria podía ser un buen instrumento y no poner condicionamientos absurdos”, ha dicho en referencia a los coronabonos propuestos por España, Italia y Francia para mutualizar la deuda generada por la pandemia entre todos los países de la UE. Holanda, Alemania, Austria o Finlandia se oponen a la propuesta. 

El exmandatario español ha lamentado que se iniciara la lucha contra el Covid-19 como un “sálvese quien pueda” y con “respuestas locales” cuando lo que hay enfrente es “un problema global”. "No podemos luchar contra el coronavirus como el ejército de Pancho Villa". 

Ve mimbres para reeditar los Pactos de la Moncloa

Por otra parte, González ha respaldado la iniciativa del Ejecutivo de reeditar los llamados Pactos de la Moncloa para “afrontar la pandemia y salir de la mejor manera posible" y ha considerado que hay mimbres en la clase política actual para alcanzar estos pactos siempre que exista “voluntad” política.

“No es un pacto que se cierre, es una actitud de negociación, de diálogo permanente entre las fuerzas políticas, como ahora para la prórroga del confinamiento, pero para las condiciones de salida. Habrá que tener el diálogo de los líderes entre sí, con las comunidades autónomas y un permanente dialogo social”,  ha reflexionado.

El expresidente también ha elogiado la actitud del alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida, ante esta crisis. Admitió que le ha “sorprendido gratamente por su actitud y capacidad de estar al frente”.

Por último, ha confesado que desde el Gobierno nadie le ha contactado para recabar su opinión y experiencia a la hora de afrontar esta situación, aunque añadió que “tampoco” él lo ha “pedido” porque trata de “ser lo más prudente posible” con los que están al frente de la gestión política.