Problemas familiares, económicos, de pareja... Son muchos los motivos que mueven a una mujer para optar por el aborto, una elección que va en aumento en la ciudad y que en tan sólo un año han elegido un 60% más de coruñesas.

Los últimos datos del Centro de Planificación Familiar, situado en Orillamar, no dejan lugar a dudas: sus responsables atienden cada día a tres mujeres que deciden interrumpir su embarazo. Eso significa que a este servicio han llegado, en lo que va de año, 600 mujeres, casi el mismo número que se registró en todo el año pasado (unas 500).

Pacientes jóvenes

«Ahora nos llegan más mujeres con embarazos no deseados y aquí les mostramos todas las posibilidades que tiene, tanto si optan por tener al bebé como si no», explica Marián Ferreiro, trabajadora social del centro. Hasta estas instalaciones llegan mujeres de todas las edades, aunque la mayoría tienen entre 20 y 30 años.

«Unas veces nos cuentan que les falló el método anticonceptivo, que no tomaron correctamente la píldora o que, simplemente, no utilizaron nada», afirman. Si se decantan por el aborto, se les remite o bien a clínicas privadas o bien al Materno, que hasta hace poco no realizaba estas intervenciones.

Economías más apretadas

Los problemas económicos son casi el principal motivo que lleva a muchas coruñesas a interrumpir su embarazo. Y ahora, en plena crisis, mucho más. Desde el Centro de Planificación Familiar cuentan que, aunque «todavía es pronto» para establecer una relación entre la actual situación económica y los abortos, sí «tiene mucho que ver» en la decisión final.