Ayer se presentó en Málaga el libro del tercer congreso nacional para racionalizar los horarios españoles.

¿Qué es la Comisión Nacional para la Racionalización de Horarios?

Es una entidad creada en 2003 y formada por 112 instituciones: ministerios, comunidades autónomas, empresarios y sindicatos.

¿Qué pretenden?

Que los horarios laborales españoles sean más racionales para posibilitar la conciliación de la vida familiar, laboral y personal.

¿Cómo son los horarios?

Nos levantamos a horas parecidas a las del resto de Europa, pero acabamos de trabajar más tarde porque los españoles echan una media de 240 horas más al año que en Europa.

¿Cómo deberían ser?

Propugnamos horarios flexibles de entrada y salida. Desayunar fuerte en casa. Empezar el trabajo entre las 7.30 y las 9.00 horas y finalizar la jornada entre las 4.30 y las 18.00 horas como máximo. Almorzar en 45 ó 60 minutos como mucho. En las ciudades grandes lo lógico es no ir a casa a comer.

¿Por qué pasamos tanto tiempo en el trabajo?

Porque se confunde estar en el lugar de trabajo con estar trabajando. Hay cultura del presentismo y nosotros defendemos la eficiencia. Para ello, la tecnología que se use, como los ordenadores, debe ser avanzada.

¿Sería necesaria una ley para regular los horarios?

Creemos que debe hacerse mediante los convenios colectivos entre empresarios y trabajadores. Hay que cambiar la mentalidad en ambas partes. Es tercermundista que una persona entre a trabajar y no sepa a qué hora va a salir porque dependen de lo que diga un directivo.

Nació hace 66 años en Reus (Tarragona). Es empresario. No cobra por presidir la Comisión. Dedica la mayor parte de su tiempo libre a las tareas derivadas de su cargo en este organismo.

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