Su particular forma de ser propició que el público le convirtiera en el primer expulsado de la casa de Gran Hermano.

Germán Ramírez sólo aguantó dos días en el programa y en ese corto periodo de tiempo, para algunos más que suficiente, no pudo dejar constancia de todo su potencial.

Este animal televisivo regresó ayer a la pequeña pantalla para hacer su aparición en el programa Mujeres hombres y viceversa como nuevo tronista.

Allí, Germán dio las pautas de cómo debe ser la mujer que conquiste su corazón. "Una persona abierta, algo extrovertida, pero que le guste relacionarse con la gente", explicó Germán.

En su vida amorosa, el showman catalán ha tenido relaciones "que me han ido bien, otras que no".

La mujer que está al lado de Germán tendrá que armarse de paciencia porque hasta él mismo reconoce que "no es fácil aguantarme porque soy un culo inquieto".

Un hombre muy peculiar al que le gusta "disfrutar cada minuto intensamente" y que se muestra tal y como es.