Cuando aún sigue coleando para Maha Vajiralongkorn Bodindhorndevarangkul, rey de Tailandia (más conocido dinásticamente, menos mal, como Rama X), a sus 67 años, la polémica por la desaparición de su anterior concubina, Sineenat, donde algunos rumores apuntan incluso a que podría haber muerto en prisión, llega el coronavirus.

Y, con la pandemia, la cuarentena. Claro que en esta ocasión, en vez de quedarse en sus enorme palacios de Bangkok, el monarca asiático (subió al trono en 2016) ha decidido poner tierra de por medio y usar su enorme fortuna para pasar el confinamiento en Alemania.

Por si abandonar a su pueblo no fuese motivo suficiente para el cabreo del personal, se ha sabido que Rama X está pasando el aislamiento en el Grand Hotel Sonnenbichl, de cuatro estrellas, a los pies de los Alpes. Y no ha viajado solo.

Al parecer, y desdeñando a tres de sus cuatro esposas, puesto que se desconoce si la cuarta, Suthida, habría venido con él al estado alemán de Baviera (en concreto a la estación de Garmisch-Partenkirchen, cerca de Austria), Rama X ha decidido acompañarse para lo que dure el confinamiento de un harén de 20 concubinas.

No solo eso, sino que las autoridades locales del país que preside Angela Merkel, según el periódico Bild, habrían hecho la vista gorda con las restricciones que por la cuarentena y el estado de alarma competen a la hostelería y habrían accedido a que el monarca alquilase, al completo, es decir, 99 habitaciones repartidas en cinco plantas, el hotel, tanto para él como para su séquito y el resto de la corte.

Vida de un rey

Por eso, quizá -es el monarca más rico del mundo- sea de cuatro estrellas, porque una habitación normal cuesta 85 euros la noche y una suite cerca de 370 euros. Eso sí, tras dar positivo en en la prueba del Covid-19, habría enviado de regreso a Tailandia a 119 miembros de su cohorte.

En el Grand Hotel Sonnenbichl, Rama X se aloja en la suite Rey Ludwig. El resort tiene todas las comodidades para una cuarentena placentera: posee hasta tres restaurantes, campo de golf, piscina interior climatizada, amplios ventanales con vistas a las montañas, balneario, saunas, gimnasio...

La incógnita Sineenat: los rumores sobre la desaparición de la amante del rey de Tailandia 

Pero esto ha sido solo la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los tailandeses, que no ven en el rey Vajiralongkorn un digno sucesor de su padre, el rey Bhumibol, que acumuló seis décadas con la corona y que no salió del país en sus últimos 24 años de vida.

Sin embargo, Rama X pasa largas temporadas lejos de Tailandia, normalmente en su mansión a orillas del lago de Starnberg, también en Baviera, a unos 25 kilómetros de distancia de Munich, aunque también en otros lujosos complejos europeos, dado que es amigo de la conocida familia alemana Kiessling, quienes son propietarios, en Tenerife, del hotel Botánico, el Loro Parque y el parque acuático Siam Park.

Campaña en redes

Por ello los tailandeses se están enfrentando a su propio Código Penal. La Corona está protegida por la una ley de lesa majestad, cuyo castigo, amén de una nada desdeñable multa, puede variar de 15 a 35 años de prisión dependiendo de las dimensiones del comentario negativo que se vierta en público.

Y sin embargo, por ser ahora mismo el segundo país del Sudeste Asiático más afectado por el coronavirus (contabilizan 1.651 contagios y diez fallecidos), donde el gobierno del general Prayuth Chan-o-cha ya ha decretado la emergencia nacional -centenares de miles de personas de países vecinos, como Camboya, Laos o Malasia se han quedado atrapados sin poder salir-, los tailandeses han comenzado una campaña en Twitter contra su rey.

Le acusan de ser un extravagante y de no ser digno de la corona. "No eres un rey, solamente tuviste la fortuna de ser hijo de un rey", le dice un usuario. En un solo día, hasta 1,2 millones de mensajes con el hashtag "Mi ksatriy wi thami?", es decir, "¿Por qué es nuestro rey?", han criticado a Rama X. Algunos incluso lo reducen a un simple "Adiós".