La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato mayoritario en las administraciones públicas de todo el país, ha presentado este martes una denuncia ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo contra el ministro de Sanidad, Salvador Illa, como máxima autoridad del Gobierno en la gestión de la crisis del coronavirus, por una presunta mala gestión de la pandemia en España.
En concreto, el CSIF considera que la falta de previsión y las insuficientes medidas de protección con las que cuentan los profesionales del Sistema Nacional de Salud pueden ser constitutivas de delitos contra los trabajadores por infracción de las normas en materia de prevención laboral, de lesiones y homicidio imprudente.
Al menos seis sanitarios fallecidos
En declaraciones a 20 MINUTOS, el secretario nacional de acción sindical del CSIF, Francisco Lama, ha aseverado que “lo que se tendría que haber hecho es atender a las advertencias de la OMS, públicas y notorias desde hace meses. Además, en el mes de enero ya pedimos que se activasen los protocolos de prevención frente al coronavirus y que se dotase de material de protección a los trabajadores. Pero, a nuestro entender, no se tomaron en consideración las advertencias y eso nos ha llevado a la situación actual”. A día de hoy, en España el 14% de los infectados por coronavirus es personal sanitario, es decir, 12.298 trabajadores, de los cuales al menos seis han fallecido.
"No se tomaron en consideración las advertencias de la OMS y eso nos ha llevado a la situación actual"
En declaraciones a este diario, Lama también ha apuntado que "el CSIF ha pedido que, con la medida de que solo puedan trabajar los servicios esenciales, que todos los trabajadores sean considerados colectivos de máximo riesgo”. Así, ha advertido que no descartan "acudir a los tribunales" por otros colectivos afectados por posibles negligencias, como "trabajadores de servicios sociales e instituciones penitenciarias".
Profesionales en riesgo
Además, el sindicato denuncia que a día de hoy, más de dos semanas después de la declaración de estado de alarma, muchos profesionales de la sanidad en toda España continúan trabajando sin los preceptivos y equipos de protección individual, EPI (guantes, gafas, batas, mascarillas, etc.). Dicha insuficiencia de medios materiales lleva a los profesionales a reutilizar los existentes, a pesar de los riesgos que conlleva. "Todo ello, sin duda, pone en riesgo su salud, al estar en contacto directo a diario con población contagiada", ha aseverado el CSIF en un comunicado.
El sindicato recuerda que el 3 de marzo del 2020, la Organización Mundial de Salud advirtió a los gobiernos que aumentaran la producción de equipos de protección personal (EPP) ya que los trabajadores de la atención sanitaria dependen del equipo de protección personal para protegerse a sí mismos y a sus pacientes y evitar infectarse o infectar a otras personas. En vista de que no se tuvieron en cuenta estas indicaciones, los miembros del CSIF aseguran haberse "visto obligados" a presentar la denuncia, "en el interés legítimo de los/as trabajadores" a los que representan.
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