Aún guardan toda la esperanza. Y el día fijado. A pesar del coronavirus y de la cuarentena decretada por el Gobierno con el estado de alarma, José Bono, hijo del homónimo ministro socialista, y su novio, Aitor Gómez, quieren seguir adelante con su boda.

Aunque intentaron mantenerlo en secreto, no pudieron en su momento, a principios de noviembre del año pasado, hacer nada para que no saliese a la luz que ya tenían tanto la forma, será una boda por lo civil, como el lugar: el Ayuntamiento de Toledo. Hasta el convite, en el Palacio de Galiana, a orillas del río Tajo.

José y Aitor, que se llevan algo más de una década de diferencia de edad (el hijo del expresidente de Castilla-La Mancha nació en 1983 y hasta los 21 vivió en el palacio de Fuensalida, construido en la primera mitad del siglo XV, y actual sede de la Presidencia de la comunidad autónoma, razón por la que aborrece la exposición mediática), están juntos desde hace cuatro años y medio y ambos coincidieron en que había llegado la hora.

Pero cuando todo estaba en marcha y los preparativos y los detalles se iban cerrando -con cierto secretismo porque siempre han buscado una cierta introversión pública-, ha aparecido la pandemia. Y aunque muchos famosos están retrasando sus enlaces, el de ellos parece que será el primero si salimos de esta a tiempo.

"No hay cambios y mantenemos la fecha en junio", ha asegurado el jinete profesional y empresario hípico a Vanitatis, habiéndose puesto de acuerdo con su novio (Aitor es emprendedor y ambos tienen una firma de joyería y bisutería para jóvenes, Bonai Madrid).

También ha explicado que cada uno de la familia está en sus respectivas casas: José Bono en la suya con la pequeña Sofía; su madre Ana en la suya; y por supuesto sus hermanas mayores, Ana y Amelia, aunque esta última se sabía por su carácter influencer y porque aprovechó el confinamiento para posar en ropa interior.

Por último, ha asegura que están usando las nuevas tecnologías todos para estar en contacto y que no cesan de usar FaceTime para poder verse las caras y hacer más llevadera la crisis y el aislamiento.