El dirigente ultraderechista austríaco Jörg Haider, muerto el pasado sábado en un accidente de tráfico, será enterrado hoy en Carintia, el Estado federado de donde era gobernador desde 1999.

Desde este jueves hasta la madrugada del viernes, el féretro con los restos del político estuvo expuesto en la sede del Gobierno regional, donde miles de ciudadanos acudieron a despedirlo.

Los actos preparados para este sábado tienen carácter de funeral de Estado y contarán con la asistencia de las máximas autoridades austríacas, como el presidente Heinz Fischer y el canciller Alfred Gusenbauer, así como el líder de la Liga Norte Italiana, Umberto Bossi y Saif al Gadafi, grandes amigos de Haider.

Los actos comenzarán en la misma sede del Gobierno de Carintia, donde ha estado expuesto esta semana y que han visitado cerca de 18.000 personas, donde se celebrará una ceremonia privada, tras lo que seguirá un cortejo fúnebre por la ciudad y un servicio religioso en la catedral. Finalmente, Haider será enterrado en una iglesia dentro de una de las propiedades de su familia en Bärental.

Ante un público estimado de más de 30.000 personas, se ha dispuesto un despliegue especial de mil agentes, varias calles se cortarán al tráfico y la ceremonia se retransmitirá en la cadena nacional austríaca para todo el país.