El juez decretó hoy prisión incondicional y sin fianza para el hombre que supuestamente apuñaló mortalmente a una mujer e hirió a su marido en el edificio donde vivían los tres después de que, al parecer, su madre discutiera con el matrimonio sobre un asunto relacionado con el ascensor.

El presunto autor del apuñalamiento, que se mostraba más "sereno" que ayer, prestó hoy declaración ante el juez de Instrucción 1 de Granada, que ha decretado el secreto de sumario, según informaron fuentes del caso.

Las mismas fuentes apuntaron que durante la jornada el supuesto agresor preguntó "insistentemente" por su madre, que aún no ha sido llamada a declarar y que en ningún momento se personó en los juzgados ni se ha interesado por el estado de su hijo.

El crimen se produjo ayer por la mañana después de que, según vecinos del inmueble, el matrimonio discutiese por un asunto relacionado con el ascensor con la progenitora del presunto agresor, quien avisó a su hijo de lo sucedido.

Al parecer, el hombre, de unos cuarenta años, padece algún trastorno psíquico del que no está tratado y llevaba más de 20 años sin salir a la calle.

Tragedia familiar

La fallecida, Encarnación Molinero, de 60 años, recibió una puñalada en el hemitórax izquierdo que le ocasionó una hemorragia que le produjo la muerte. La mujer fue enterrada hoy en el cementerio de Cúllar-Vega (Granada), donde el año pasado su hija Encarnación Rubio, fue asesinada por su marido, que la atropelló varias veces, crimen que será juzgado en septiembre.

Su marido, P.R.O., de 70 años, que se encuentra anímicamente destrozado, permanece en estado grave en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde es tratado de las cuatro puñaladas que recibió en el abdomen, tórax y zona subcostal.

A pesar de que su evolución es favorable y su situación clínica es estable, por lo que no se teme por su vida, no ha sido trasladado a planta porque requiere mucha atención, principalmente psicológica, según fuentes sanitarias. Los vecinos están recogiendo firmas para impedir que vuelvan al edificio tanto la madre como su hijo, a los que denunciaron hace tiempo por tirar orines y papeles ardiendo por el patio.