Denuncia al Príncipe de Asturias por perder un hijo tras operarse de ligadura de trompas

  • La mujer se sometió a la intervención sin saber que estaba embarazada.
  • Dice que antes de la operación no le hicieron una ecografía.
  • Poco antes de terminar la intervención le dijero que estaba encinta.

Una mujer ha denunciado al Hospital Príncipe de Asturias ante el Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares por presunta mala praxis al perder a un hijo tras someterse a un operación de ligadura de trompas sin que le hubieran realizado las pruebas preoperatorias necesarias, según ha denunciado este viernes la asociación el Defensor del Paciente.

La afectada, Gema F. E., explica que el pasado 19 de septiembre acudió al hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares para someterse a una operación de ligadura de trompas, que le fue realizada a las 8.00 horas sin que "en ningún momento el personal sanitario le realizara ninguna evaluación previa a la intervención quirúrgica (ecografía) para evaluar posibles imprevistos o complicaciones".

El escrito de la paciente indica que durante la operación se produjo un abundante sangrado con origen en el útero, que suponía un "elevado riesgo para la salud de la paciente".

"Hallazgo inesperado de un feto"

Poco antes de dar por finalizada la intervención quirúrgica, un miembro del equipo de operaciones transmitió al cónyuge de la afectada el "delicado estado de salud" de la mujer "debido a la abundante pérdida de sangre", y le transmitió el "hallazgo inesperado de un feto vivo de unas 20 semanas de gestación, aunque sin dar ninguna información sobre el estado de salud de la criatura gestante que indicara sufrimiento fetal o dificultades, ni deficiencias físicas o mentales del feto para un desarrollo correcto de la gestación y posterior parto".

Tras la intervención quirúrgica, después de varias horas de estancia en la sala de Reanimación a la espera de una cama, le adjudicaron una habitación en planta en la que permaneció hasta su alta definitiva cuatro días después.

Hasta entonces, indica el escrito, la paciente recibió cuidados ordinarios habituales tras una operación de ligadura de trompas, pero el feto "no recibió ningún tipo de seguimiento ni medida sanitaria para evaluar su desarrollo o estado vital transcurriendo entre 36 y 40 horas entre la comunicación del embarazo por parte del personal sanitario de quirófano hacia los padres del gestante hasta la confirmación de fallecimiento del feto".

Aborto

Un día más tarde, después de que la paciente indicara que estaba sangrando por la vagina y que lo "considera de interés para el desarrollo del feto y/o de su propio estado de salud", la mujer fue trasladada a una sala donde se le practicó una primera exploración ecográfica, en la que no se detectó latido cardiaco en el feto y fue de nuevo conducida a otra sala hospitalaria en la que se le realizó una nueva ecografía que confirmó que no había latidos de manera que el personal sanitario declaró el fallecimiento del feto y "su consideración de aborto".

Como resultado de las dos ecografías realizadas y tras determinar el fallecimiento del feto, el personal sanitario del Area de Tocología del Hospital Universitario Príncipe de Asturias estableció las medidas sanitarias necesarias para la extracción del feto fallecido, que se realizó en la propia habitación adjudicada a la paciente, y se le administraron medicamentos por vía vaginal para facilitar la expulsión del feto y los restos orgánicos asociados. Además, se le realizó una intervención quirúrgica de legrado o limpieza completa del útero materno.

"La paciente presenta secuelas físicas y psíquicas y efectos secundarios procedentes de las diferentes intervenciones quirúrgicas a las que fue sometida como dolores intensos en diferentes partes de su cuerpo, hematomas y heridas abundantes en brazos, vientre, molestias gastrointestinales, mareos, vómitos, y depresión psíquica, entre otras circunstancias", señaló la asociación, que añadió que la paciente recibió información "muy deficiente escasa y poco veraz" sobre su estado de salud y el de su hijo.

Carta a Sanidad

Además, criticó que la paciente no estaba informada de la identidad de los médicos que le atendían, ni sobre la confirmación de ser realizada la operación de ligadura de trompas, ni el grado de ésta (una de las trompas o ambas)".

Por ello, la paciente considera que "la causa directa y única de sus secuelas físicas y psíquicas es la incorrecta actuación del personal sanitario que le atendió, las medidas sanitarias inadecuadas y la falta de intervenciones necesarias a aplicar por dicho personal, que condujeron al fallecimiento del feto y al deficiente estado de salud física y psíquica de la paciente".

La asociación también explicó que han enviado una carta al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, adjuntándole la denuncia y reclamando una investigación de lo ocurrido.

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